Bolivia es una nación pequeña, con apenas 10 millones de habitantes, pero no por ello debe dejar a un lado su dignidad y soberanía frente a las potencias e imperios, manifestó el viernes el presidente Evo Morales Ayma.
Durante su discurso en el acto del 73 aniversario de la Academia Nacional de Policías (ANAPOL); el Jefe de Estado instó a los oficiales y cadetes de esa institución y a la población en general a potenciar ?la dignidad, la igualdad y solidaridad? entre los bolivianos.
Subrayó “una nación o persona con dignidad es fuerte y
puede enfrentar los problemas que se le presenten y marchar hacia
adelante hacia su desarrollo y la superación de sus problemas”.
Morales dijo que si bien Bolivia es pequeña por su número de
habitantes, por ejemplo frente a China con 1.200 millones o México con
120 millones, pero es fuerte porque se valora y está inmersa en un
proceso de dignificación que resalta sus valores y tradiciones y
preserva sus recursos naturales.
En anteriores ocasiones, el Jefe de Estado había expresado que
desde el inicio de su mandato, en enero de 2006, Bolivia puso en marcha
un proceso de cambio y de profundas transformaciones estructurales en
el marco de una revolución democrática y cultural para dar mayor fuerza
a su potencial.
Señaló que uno de esos pasos ha sido la nacionalización de los
recursos naturales, en especial de los hidrocarburos y de las
telecomunicaciones, contrariamente a lo hecho por los Gobiernos
neoliberales que, durante más de dos décadas, desarrollaron políticas
entreguistas del patrimonio que beneficiaron a las empresas
transnacionales.
En sus reflexiones a los oficiales y cadetes de la Policía Nacional
y de batallones del Colegio Militar de Ejército (COLMIL) y de la Armada
presentes en el acto, el Primer Mandatario expresó que el proceso de
cambio es una prosecución de las luchas independistas de los pueblos
indígenas desarrolladas desde hace centenas de años y que forman parte
de un sentimiento antiimperialista y anticolonial.
Hizo patente su convencimiento de que antes de iniciar este proceso
“Bolivia era vista como una nación pequeña, indigna y mendiga, lo que
hoy ha cambiado en la percepción mundial”.
Anotó que ese cambio se ha producido por la política anticolonial y
antiimperialista y de defensa de la soberanía y la dignidad nacionales
impulsada por el Gobierno con el apoyo del pueblo en sucesivas
elecciones y referéndums realizados desde diciembre de 2005.
El Presidente afirmó que el propósito del Gobierno es promover la
igualdad para superar las profundas asimetrías que existen no solamente
en el país, sino en otros y entre los continentes.
Agregó que el Ejecutivo ha impulsado medidas para superar esas
desigualdades, por ejemplo con la reducción de los salarios de las
autoridades y el incremento de los haberes de funcionarios de los
sectores de salud, educación y de las Fuerzas Armadas y Policía
Nacional.
Manifestó que los retos del cambio se fortalecerán aún más cuando
la marcha de las instituciones se adecúe a la nueva Constitución
Política del Estado y al Estado Plurinacional.
Con un apoyo masivo reflejado en las urnas, los bolivianos se rigen
bajo una nueva Carta Magna desde febrero de 2009. En forma inédita la
Constitución ha sido consecuencia del aporte de todos los sectores de
la población en la Asamblea Constituyente que sesionó en Sucre desde
agosto de 2006 y que tuvo su correlato con el consenso logrado en el
Congreso Nacional con la aprobación de un documento que fue puesto a
consideración del pueblo.
El Presidente resaltó igualmente la necesidad de rescatar en
Bolivia los valores ancestrales y éticos del Ama Llulla (no seas
mentiroso), Ama Q’ella (No seas flojo) y Ama Sua (No seas ladrón).
Afirmó que en las reuniones desarrolladas con los miembros de la
cúpula policial fue informado sobre una nueva doctrina para lograr una
mayor integración de la entidad con el pueblo.
En su discurso, el Jefe de Estado hizo hincapié también en el
imperativo que el pueblo tome conciencia sobre la necesidad de defender
los derechos de la Madre Tierra o del Planeta Tierra, que son afectados
por un irracional desarrollismo implementado por las naciones ricas e
imperiales.
“Estamos ante dos caminos: O muere el capitalismo o muere el
planeta tierra, o el capitalismo mata a los seres vivos o la Madre
tierra destruye al capitalismo”, aseveró.
Morales dijo “Es más importante la defensa del medio ambiente y los
derechos de la tierra antes que prestarse a las políticas del imperio
que, con su irracional industrialización, provocará la desaparición de
los seres vivos del planeta, no solamente de los humanos”.
Tras el fracaso de la Cumbre sobre el Cambio Climático realizada en
Copenhague, Dinamarca, en diciembre pasado, por la persistencia de las
naciones industrializadas de no adoptar medidas que eviten el
calentamiento global y por ende la destrucción del planeta, Bolivia
impulsa una Conferencia Mundial de los Pueblos para analizar esta
problemática que se celebrara en Cochabamba del 20 al 22 de abril.
A ese encuentro han confirmado su presencia Jefes de Estado,
representantes de movimientos sociales, indígenas y sindicales, y
expertos en medioambiente y ecología para analizar con profundidad este
tema.
La Conferencia Mundial de los pueblos sobre el Cambio Climático
emitirá una serie de conclusiones e iniciativas que serán presentadas
ante la Cumbre convocada por la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) para diciembre en México.
El objetivo es que hasta entonces la población mundial y sus
gobiernos tomen conciencia sobre la necesidad de adoptar medidas para
preservar la sobrevivencia del planeta.
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