Se trata del futbolista italiano Fabrizio Miccoli, quien admitió que compró el mes pasado, un aro de diamantes que pertenecía al astro argentino y que fue confiscado por la policía impositiva italiana.
La joya fue retenida por las fuerzas del orden en septiembre, cuando el actual seleccionador albiceleste estuvo alojado en un hotel de Merano, una localidad ubicada en el norte de Italia.
Miccoli, delantero del Palermo, pagó 25.000 euros (34.000 dólares) por el aro, una cifra muy pequeña en comparación con los cerca de 36 millones de euros (49 millones de dólares) que Maradona debe al fisco italiano tras vivir en el país desde 1984 a 1991, periodo en el que jugó en el Napoli, según un cable de Dpa.
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