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Otro detenido por el robo en la secretaria de DDHH

Fue apresado en la calle 32, del barrio La Cumbre. Es hijo de un conocido comerciante de la zona. En la causa hay un policía con prisión preventiva. Y un entregador bajo sospecha. Hay dos prófugos.Rodrigo Moriconi tiene 28 años. Es hijo de un conocido comerciante del barrio platense de La Cumbre.

 Fue detenido en su casa de 32 y 134, de La Plata

 La Policía informó que se le imputa uno de los robos más escandalosos de los últimos tiempos: el misterioso saqueo del 31 de diciembre pasado en la secretaría de Derechos Humanos, donde desaparecieron importantes archivos y legajos de causas judiciales por delitos de lesa humanidad y otros, más recientes, con personal policial imputado.

Según se señaló, junto a Moriconi, la Policía busca a otros dos jóvenes. Uno de ellos está sindicado como “el entregador”. Las detenciones y allanamientos fueron librados por el juez de Garantías Fernando Mateo a instancias del fiscal platense Marcelo Martini.

En la misma causa está bajo prisión preventiva el ex policía bonaerense Juan Mateos por “robo agravado por su condición de funcionario policial y por haber sido cometido con armas de fuego”. El fiscal realizó un planteo de competencia, al considerar que “no se trata de un robo simple o común”.

El policía Mateo fue detenido en su domicilio el 1º de enero, cuando efectivos policiales encontraron una suma de dinero similar a la robada en la secretaría de Derechos Humanos de calles 8 y 53, ocasión en la que dos delincuentes maniataron a la titular de esa oficina, Sara Derotier de Cobacho, y a otros siete empleados.

De la causa surge que luego de las 17 de ese día, los delincuentes ingresaron a la secretaría y tras atar a los empleados que estaban allí, amenazaron a punta de pistola a la funcionaria.

Le exigieron que entregara archivos de represores de una caja fuerte, le sustrajeron su notebook personal, donde guardaba denuncias a policías por presuntos delitos cometidos, y también se robaron 11 mil pesos y celulares.

Derotier de Cobacho radicó la denuncia en la fiscalía 3, a cargo de Martini, y en esa ocasión sostuvo que no se trataba de un “robo común”, argumento que luego ratificó el gobernador bonaerense Daniel Scioli y distintos organismos de derechos humanos.

Cuando el policía Mateo fue detenido, los investigadores policiales determinaron que las huellas dactilares del sospechoso se correspondían con las que habían quedado en la caja fuerte y también estaban los 11 mil pesos que habían sido robados de la secretaría, pero no había rastros de los celulares ni de la computadora portátil.

El 6 de enero, la notebook fue entregada por un policía de la división de Narcocriminalidad de La Plata en el despacho del juez César Melazao, sin que trascendiera su identidad ni quiénes eran las cinco personas que le habrían devuelto el aparato.

Fuentes judiciales adelantaron que en esa “extraña” entrega surgieron los nombres del detenido Moriconi y de los dos prófugos.