Con el gol que sirvió para que San Martín le gane a Unión por 1 a 0 dando riendo suelta a los “cirujas” para que comiencen a reencontrarse con los festejos. Por fin ganó San Martín. Ante una buena cantidad de público , otra vez en La Ciudadela, el grito del tanto de Nievas Escobar hizo vibrar el barrio. Justo triunfo, que sirve para levantar el ánimo y soñar con acercarse un poco a los de arriba.
Soñar y nada más, por ahora, porque para seguir sumando a los santos todavía le falta.
Anoche San Martín recibió a Unión, de Santa Fe, uno de los que mejor se mueve en la cancha. El equipo de Alí es ordenado, simple y tiene algunas individualidades importantes, para este campeonato.
Los dirigidos por Carlos Roldán consiguieron un triunfo importante. No le fue fácil; una por el rival y otra por las dificultades propias del equipo. Inconvenientes anímicos ( físicos también) que no le permiten conseguir un juego sólido.
Como siempre el arranque fue bueno, cabeza levantada, pelotas al pie, corridas con sentido y pases precisos. Todo eso duró entre seis u ocho minutos. Luego comenzaron las imprecisiones , aparecieron algunas ingenuidades individuales que permitieron a Unión acercarse con peligro al arco de López, generándose un encuentro vibrante y entretenido.
Bien Martínez, mejor Montero, movedizo Prichoda, firmes De Muner y Trotta sacrificado Álvarez. Hasta la primera media hora los santos jugaban como equipo, luego se transformó en un cúmulo de buenas voluntades que aportan nada , solo entusiasmo y errores.
Unión no supo aprovechar eso, dado que tenía mucha cautela, cuidaba el punto y cuando se aceraba al arco de López su gente no tenía puntería o fallaba en el último pase. Transurrió un primer tiempo intenso pero con un justo 0 a 0 final.
En el segundo tiempo ingresó Brandán por un anodino Cantero dándole un poco más de movilidad al medio juego. A los 20 Miguel Nievas Escobar reemplazo a un cansado Martínez y, aunque cueste creerlo , el Colo de Alderetes comenzó a mover algunos hilos en el medio. Contagió ganas, por momentos se movió con criterio. Tuvo su premio cuando ejecutó un tiro libre, Serrano le erró la “peinada” , movimiento que confundió al buen arquero Limia permitiendo que la pelota ingresara en su arco. Gol de San Martí y desahogo enloquecido de los jugadores, el cuerpo técnico, dirigentes e hinchada.
Triunfo que invita a soñar, mejoría en el movimiento de algunos hombres de los cuales se espera mucho, como es el caso de Martínez, Montero, Trotta, De Muner, Brandán.
Carnaval “Santo”, todos ruegan que no sean por cuatro días locos, sino por un par de meses.
Daniel A. Villalba
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