El artista serbio Emir Kusturica, quien arribó ayer al país para iniciar el viernes en el marco del Cosquín Rock una serie de recitales con la No Smoking Orchestra por Buenos Aires, Córdoba, Neuquén y Rosario, confesó que "me imagino viviendo en la Argentina y esto no es un piropo".
La razón de semejante definición obedeció, según comentó en una rueda de prensa realizada en un hotel del centro porteño, a que "aquí vivimos unas experiencias inolvidables y en ningún otro lugar establecemos semejante conexión con el público".
"Cada noche en el Luna Park fue tan espectacular e inolvidable que
nos recargó de energía para seguir creando", aseguró el autor de
maravillosos filmes como "Tiempo de gitanos", "Underground" y "Sueños
de Arizona".
Como parte de la banda de 11 integrantes que
fusiona la música gitana con sonidos de origen arábico, punk, folclore
balcánico, ska, jazz y rock, Kusturica y sus muchachos tendrán varias
oportunidades de ratificar ese vínculo.
Pasado mañana
inaugurará la 10ma. edición del Cosquín Rock, el domingo 14 tocará en
Rosario, el martes 16 se presentará en Neuquén y el jueves 18 lo hará
en el estadio Luna Park de la ciudad de Buenos Aires, dentro de un tour
que cerrará el sábado 20 del otro lado de los Andes, en Santiago de
Chile.
En relación a la presencia del conjunto en el Cosquín
Rock, tomó la palabra el cantante de la banda, Dr. Nelle Karajlic,
quien aseguró que "sabemos que se trata de un festival grande, una
experiencia que todavía no tuvimos aquí, y por eso vinimos".
"Sí
hemos tocado en festivales de ese tipo en Europa, pero seguramente acá
será mucho más loco", se entusiasmó el vocalista sin disimular el
agobio que le generó el calor porteño y tras contar que "venimos de
menos 20 grados y acá nos recibieron con más de 40".
La
referencia a estos encuentros artísticos masivos, permitió que
Kusturica contara acerca del Kustendorf, un festival de cine y música
que desde 2007 realiza en esa ciudad de Serbia donde nació el 24 de
noviembre de 1954.
"Nos interesa conocer bandas argentinas
para poder invitar a varias de ellas a que vengan para allá", propuso
Dr. Nelle, mientras que su compañero recordó que por allí pasaron los
directores Nikita Mijalkov, Jim Jarmush y el actor Johnny Depp, a quien
volverá a dirigir para un filme sobre el revolucionario mexicano Pancho
Villa.
Kusturica consideró que el filme sobre Pancho Villa
(cuyo curioso título sería "Siete amigos de Pancho Villa y la mujer con
seis dedos") que protagonizará Depp "es un proyecto de revolución".
Sobre
la elección del protagonista de "El joven manos de tijera" y "Piratas
del Caribe" y a quien dirigió en "Sueños de Arizona", apuntó que "es un
amigo que ayuda como actor y como persona. Pero además da perfectamente
con el rol de Pancho Villa".
Emir se permitió, traductora
mediante, verbalizar su ideario sin perder de vista el fuerte lazo que
lo une con la Argentina y contó que "antes de venir al país y leyendo a
(Jorge Luis) Borges creía que todos aquí eran intelectuales y aunque al
conocerlos me di cuenta que no es así, me siento muy ligado a este
lugar".
"Debe ser -bromeó el creador- porque me encanta el fútbol y ustedes lo juegan mejor que lo que lo hacemos nosotros".
Consultado
por Télam acerca de su doble rol de cineasta y músico, explicó que "el
cine es música. Cuando cerrás los ojos se puede ver la película
escuchando la música".
"No hay contradicción alguna y
solamente una pregunta ¿cómo meter tantas emociones en una sola vida?",
se explayó el realizador de "¿Te acuerdas de Dolly Bell?", "Gato negro,
gato blanco" y "La vida es un milagro".
Al respecto, concedió
una diferencia entre hacer música o filmar películas y dijo que "hago
música porque desde la unión del grupo podemos expresar abiertamente
nuestra actitud política. En el cine te comunicás a través de él pero
no por él".
"A mí me interesa -avisó- hablar sobre los
problemas, sobre la belleza, sobre la opresión política y sobre los
logros políticos y por eso me afirmo en el arte, en la verdad y en la
libertad".
En oposición a ese ideario estético e ideológico,
consideró que "ahora todos se concentran en el éxito, pero para ser
exitoso en el cine o en la música hay que ser estúpido".
A lo
largo del encuentro recordó que la última vez que lo vio al actual
entrenador de la Selección fue en mayo de 2008 en oportunidad de
presentar el filme "Maradona, por Kusturica" en el Festival de Cannes y
sostuvo que entonces "me hizo muy feliz que él estuviera allí conmigo".
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