Los afiliados al Pami disponen de hoteles para veranear gratis en Mar del Plata, las Sierras de Córdoba, Salta o Mendoza, pero también hay para ellos actividades recreativas en 150 colonias de verano en clubes y predios barriales a lo largo y ancho del país.
El Pami apunta a lograr un cambio cultural que se traduzca en un mejor trato y valoración de los adultos mayores.
Así, quienes no desean alejarse de sus casas, o antes y después de las vacaciones, tienen al alcance estos espacios en los que pueden realizar ejercicios acuáticos, tai chi, bailes y juegos de mesa, entre otras muchas opciones.
Unos 30.000 afiliados concurren a las colonias de verano que desarrollan programas recreativos y lúdicos, preventivos del sedentarismo y estimuladores de capacidades, según datos del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados-PAMI.
Las actividades colectivas incluyen gimnasia, yoga, caminatas, actividades acuáticas, salidas al cine, visita a museos, turismo, ajedrez, canto y talleres de memoria y reflexión.
También hay danzas, alfabetización, idiomas, arte culinario, grupos de autoayuda, humor-terapia, cine-debate, sexualidad, recuperación de historia y tradiciones, oficios y talleres de periodismo, computación, teatro, coro, interpretación instrumental, pintura, dibujo, escultura, grabado y cerámica.
Miles de afiliados disfrutan también de vacaciones gratuitas en hoteles de Mar del Plata, las sierras cordobesas, Salta y Mendoza.
El último de los destinos turísticos, incorporado a través de un convenio con la provincia de Salta, es Rosario de la Frontera, en el cual los afiliados al PAMI disponen de 120 plazas hoteleras, con traslados y pensión completa sin cargo.
Además de circuitos históricos y culturales de la zona y diversas actividades recreativas, el acuerdo contempla un 20% de descuento sobre el precio de entrada de los Baños Termales del Hotel Rosario de la Frontera.
El enfoque que orienta a los organizadores es que "el proceso de envejecimiento saludable se constituye a partir del mantenimiento de los contactos interpersonales y la integración social, el sustento de las capacidades productivas y el fortalecimiento frente a las limitaciones físicas, el estrés y las
tensiones propias de esta etapa, conservando el sentimiento de utilidad y autoestima personal".
El Pami apunta así a lograr un cambio cultural que se traduzca en un mejor trato y valoración de los adultos mayores, a través de una percepción distinta sobre el envejecimiento basada en la recuperación de su protagonismo como ciudadanos responsables del acontecer de su vida.
Como parte de las actividades estivales, el programa Caminos Culturales facilita el acceso de los afiliados a los ámbitos artísticos y de la cultura: cerca de 300.000 asisten a unos 9.000 talleres de educación para la salud y hábitos saludables en todo el país, informó el Pami a Télam.
Los encuentros incluyen la reflexión sobre derechos y ciudadanía, información y análisis de legislaciones y organismos que protegen los derechos de los adultos mayores, así como temas de género y familia, medio ambiente y acciones solidarias.
Las diferentes iniciativas procuran resolver algunas de las problemáticas de los adultos mayores, como el aislamiento, la ausencia de participación y la pérdida de autonomía funcional.
Los afiliados interesados en asistir a una colonia de verano pueden dirigirse a la agencia Pami más cercana a su domicilio o llamar a Pami Escucha (138 ó al 0800-222-7264), para concurrir dos veces por semana a predios de las entidades deportivas. (Télam)
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