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AMPLIARNueva derrota decana

Al decano lo asustó el Diablo

Que de la mano del Cuqui se aprovechó del temor con el que Atlético Tucumán se presentó ayer en Avellaneda para enfrentar a Independiente por la segunda fecha del Clausura 2010. Ganaron los rojos por 3 a 1. Silvera convirtió los tres goles del local y Fabio Escobar el de la visita.

Justo triunfo para el equipo que con poco  fue mucho más que su rival.

Que anoche llegó al flamante estadio de Independiente con demasiada cautela. Tan es así que Sosa puso un 4-4-2 ,que en la mayor parte del encuentro se transformó en 5-5-1. Y así le fue. Quien poco arriesga poco consigue.

Si bien es cierto que Atlético Tucumán necesita sumar y para eso debe tomar todas las precauciones. Pero luego de la derrota con San Lorenzo, Chiche tendría que haber arriesgado mucho más. No lo hizo ni siguiera cuando iba perdiendo 1 a 0  con el primer gol de Andrés “Cuqui” Silvera, que recibió de Galeano y mandó la pelota al fondo del arco de Ischuk. Tibia e ingenua defensa del decano en el gol. Corrían 21 minutos del primer tiempo. A los 27 de ese periodo y con el mismo mérito que tuvo el local para ponerse en ventaja, Atlético empató por medio de Fabio Escobar, que al igual que Silvera se aprovechó de la falla de los defensores rojos. El encuentro siguió aburrido como estaba antes de los goles y así terminó el primer tiempo. 1 a 1 , con una pequeña ventaja en actitud para el local.

En el segundo tiempo ingresó Patricio Rodríguez por el intrascendente Leandro Gracián  y el equipo del Tolo cambió la cara. Tuvo más movilidad y claridad en la ofensiva. Sosa puso a Gigliotti por José Saavedra, pero no cambió nada la forma de jugar. Siguió defendiendo el empate .No le duró mucho esa mezquindad futbolística. Apenas 12 minutos  y perdía 3 a 1 . Silvera convirtió en un minuto dos goles. Partido cerrado en marcador. Sosa hizo ingresar, tarde ya, a Longo por Erroz pero no consiguió inquietar al equipo de Gallego

Independiente ganó merecidamente porque hizo todo para quedarse con el triunfo. Atlético perdió justamente porque hizo todo para nada.

Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com