El presidente, Hugo Chávez Frías, reiteró su llamado a toda la población venezolana a no dejarse amedrentar, atemorizar, ni incitar por las acciones violentas que en estos últimos días agudizaron sectores contrarrevolucionarios en varias partes del país.
“Violencia y desestabilización siempre han sido los códigos de la contrarrevolución para tratar de tumbar el Gobierno. Vamos a ver quién puede más. La mesa está servida. No debemos dejarnos llevar por el camino de la violencia”, expresó este domingo el jefe de Estado, durante su programa Aló, Presidente, número 350, transmitido desde el salón Joaquín Crespo, del Palacio de Miraflores.
Al inicio del programa hizo una reseña de sus
líneas de este domingo, tituladas “Confieso que he vivido”, en la que
tocó el tema referido a la arremetida de la contrarrevolución en los
últimos días.
Llamó la atención sobre el terrorismo mediático que junto con el
terrorismo en las calles está orquestando la contrarrevolución, para
generar en la población angustia, pánico, miedo e incluso muertes de
jóvenes estudiantes, como ocurrió la semana pasada, heridos de la
sociedad civil y de uniformados, como ocurrió con dos guardias
nacionales en días pasados.
“Ante estas acciones de desestabilización o golpes de Estado, la
mejor vacuna es la organización popular, el movimiento organizado en la
vanguardia: Gobierno, pueblo, clase obrera combativa, estudiantes,
movimientos campesinos, junto con el Partido Socialista Unido de
Venezuela (PSUV) al contraataque revolucionario”, aseveró.
Indicó que esta es una batalla de todos los días, responsabilidad
del pueblo, así como seguir avanzando en los planes de la revolución.
Citó uno de los tantos escritos que circulan a través de Internet,
páginas web y medios de comunicación, mediante los cuales esos sectores
violentos de la contrarrevolución empiezan a difundir matrices de
opinión sobre supuestas rebeliones.
En uno de esos escritos hacen referencia a que en Venezuela,
supuestamente,se están dando las condiciones para que se de un
estallido social similar al Caracazo, ocurrido el 4 de febrero de 1992.
A este tipo de matrices, el presidente respondió a la
contrarrevolución: “Se imaginan siempre rebeliones en su cabeza. Pues,
les digo que en caso de que aquí ocurriera un estallido social, en
estos momentos, en dado caso, sería un levantamiento del pueblo contra
ustedes, contra la oligarquía, contra esa burguesía que para tiempos
del Caracazo era la que gobernaba y mandó a masacrar a un pueblo”.
“El Caracazo fue una rebelión de los pobres contra los ricos, pero
ahora los pobres estamos aquí, gobernando, por lo que si hubiera alguna
rebelión sería de nosotros contra ustedes, oligarcas”, aseveró.
El mandatario nacional reiteró su recomendación a la
contrarrevolución a utilizar la Constitución en su intento de cambiar
el Gobierno.
“Recojan sus firmas, las que solicite la ley, para pedir un
referéndum revocatorio contra mi mandato a ver qué pasaría, a ver si me
ponchan, pues”, expresó.
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