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AMPLIARAlegría de los familiares tras el arribo

Machu Picchu: El fin de semana terminarán de llegar al país los argentinos varados

El primer contingente de argentinos que quedaron varados el martes último cerca de Machu Picchu, en Perú, a causa de lluvias torrenciales, llegó ayer al país en un avión de la Fuerza Aérea Argentina, hicieron escala en Tucumán, ya que la mayoría son de esta provincia.

Tranquilidad en los familiares.

Unas 70 personas partieron un avión Fokker F-28 desde Lima, adonde llegaron procedentes de Cusco, tras haber quedado aislados por las aguas y deslizamientos en la localidad peruana de Aguas Calientes, a una dos horas de marcha de Machu Picchu.

Las fuertes lluvias que cayeron en toda la región dejó varados a unos 3.000 turistas de diversas nacionalidades, entre ellos unos 700 argentinos, cuando las vías ferreas entre Cusco y Aguas Calientes fueron destuidas y los caminos de tierra alternativos se tornaron intransitables.

Las precipitaciones -que obligaron al estado peruano a declarar a la región de Cusco en estado de emergencia por 60 días- originaron deslizamientos de tierra y piedras, uno de los cuales aplastó la carpa en que dormía la argentina Lucía Ramallo Sarlo, de 24 años, quien falleció.

El hecho ocurrió en la madrugada del martes en una zona conocida como Huiñay Huayna, cuando un muro de piedras y tierra sepultó la tienda de campaña que compartía con su amiga Romina Campos, también argentina, quien sufrió heridas diversas.

Campos llegó a las 06.05 al aeropuerto internacional de Ezeiza, donde fue recibida por sus familiares, en el mismo avión de Aerolíneas Argentinas que trasladó el cadáver de su amiga.

La joven sobreviviente fue recibida por cuatro allegados (una mujer, una chica y dos muchachos) que la aislaron de la prensa al ingresar al hall de acceso del aeropuerto y la subieron a un coche, en el que los cinco se alejaron rápidamente, tras manifestar que Campos no quería hablar con el periodismo.

Unas dos horas más tarde, el féretro con el cuerpo de Ramallo Sarlo salió del sector de cargas del aeropuerto dentro de un cajón, en una combi de una funeraria, y fue inhumado en un cementerio privado ubicado en el kilómetro 40 de la ruta 2, en la comuna de Berazategui, vecina a City Bell, partido de La Plata, donde vivía la joven.

Los 70 argentinos que llegaron anoche fueron trasladados en helicópteros desde Aguas Calientes hasta Ollantaytambo y, de allí,  transportados por tierra hasta Cusco, desde donde tomaron un avión Hércules de la Fuerza Aerea Argentina que los llevó a Lima.

La mayoría de este primer contingente, que salió a las 15.30 (de Argentina) de Lima, es de Tucumán, por lo que la nave hará una escala previa en esa provincia. 

El resto de los argentinos estaba el viernes en Cusco, debido a que el buen tiempo permitió agilizar el puente aéreo, por lo que empezarán a llegar en tandas al aeroparque Jorge Newbery a partir del sábado.

Los argentinos llegarán en el avión Fokker de Fuerza Aérea -con capacidad máxima de 70 personas- y en un Boeing 737 de Aerolíneas Argentina, con capacidad para 149 personas, que esta empresa enviará mañana especialmente y llegará a Lima a las 11.32 y tiene previsto su arribo a Buenos Aires a las 20.18.

El cónsul argentino en Lima, Gabriel Volpi, dijo que "hoy (por el viernes) se completó la llegada de los turistas y luego de registrarlos en el Teatro de Cusco -donde la embajada instaló una base de operaciones- comenzaron a organizarse para el viaje de retorno al país.

"Los que llegaron hoy (por el viernes) se les notaba un muy buen semblante, la mayoría eran jóvenes de entre 20 y 30 años que vivieron esto como una aventura, tanto es así que en Aguas Calientes, mientras esperaban ser llevados, organizaron partidos de fútbol, voley, truco y carreras de embolsados", dijo Volpi.

El diplomático aseguró, no obstante, que "no faltó aquel que quiso hacer una denuncia en la fiscalía de Cusco por el supuesto trato discriminatorio que sufrieron mientras se organizaba la evacuación".

Este punto fue el eje de los reclamos de los turistas, a tal punto que el ministro de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Adrián Pérez, reconoció que recién el viernes se pudieron organizar mejor las tareas de rescate.

El funcionario instó a los turistas que tengan denuncias sobre pagos especiales para embarcarse primeros en los vuelos, a que las formalicen en la Justicia.

Debido a las lluvias que cayeron en la regiones de Cusco y Apurimác durante dos semanas, más de 23 mil personas perdieron todas sus pertenencias, más de 4.000 viviendas fueron destruidas, unas 7.000 afectadas y nueve puentes parcialmente derrumbados.