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Porfirio Lobo asumió la presidencia de Honduras y promulgó una amnistía política

Lobo asumió ayer la presidencia de Honduras, promulgó la amnistía votada por el Congreso como su primer acto de gobierno tras un llamado a la reconciliación interna e internacional, y horas después el derrocado mandatario Manuel Zelaya abandonó su país junto a su par de República Dominicana, Leonel Fernández.

A Lobo, que estará en el cargo cuatro años, le fue impuesta la banda presidencial por el presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández, en un acto en el estadio Nacional, porque el mandatario de facto desde el golpe de Estado del 28 de junio, Roberto Micheletti, decidió no renunciar pese a la presión internacional, pero no ir a esa asunción para no ahuyentar a delegaciones extranjeras.

La ceremonia comenzó con una hora de retraso debido a la amenaza de los diputados del Partido Liberal (el de Zelaya y Micheletti) de no concurrir a la jura del nuevo presidente, por la ruptura de un acuerdo por parte de sus pares del Partido Nacional (el de Lobo) para nombrar un dirigente liberal como subprocurador general del país, según informó el diario local El Heraldo.

En su discurso, Lobo afirmó que la amnistía política, que promulgó en el acto de jura de su cargo, será el comienzo "de la reconciliación nacional" que deberá "extenderse a la comunidad internacional".

Horas después, Zelaya salió de la embajada brasileña acompañado por el presidente Fernández y bajo un fuerte esquema de seguridad se trasladó en varios vehículos a la base de la Fuerza Aérea en el aeropuerto de Toncontín de Tegucigalpa, informó la agencia noticiosa alemana DPA.

Los militares montaron una operación que burló el cerco periodístico y de los miles de seguidores que querían despedir al ex mandatario.

El derrocado ex jefe de Estado viajó en el avión en que se trasladaba Fernández y fue acompañado por su familia, su esposa Xiomara y su hija Hortensia, así como su asesor Rasel Tomé.

Según la televisora regional Telesur, a Zelaya lo acompañó también hasta la estación aérea el recién asumido presidente de Honduras, Porfirio Lobo. Miles de simpatizantes llegaron hasta el aeropuerto para despedir a Zelaya con banderas y consignas de apoyo al mandatario.

Por otra parte, la presencia internacional en el acto matutino de asunción de Lobo, fue escasa. Estuvieron presentes los presidentes de República Dominicana, Panamá y Taiwán, Fernández, Ricardo Martinelli y Ma Yin-Jeou, así como el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos.

También asistieron en representación de Estados Unidos el secretario adjunto para América latina, Arturo Valenzuela, y su subsecretario, Craig Kelly.

Conciente del aislamiento internacional de su país, Lobo agradeció la presencia de todas las delegaciones extranjeras y dijo estar seguro que "muy pronto se permitirá la reincorporación de Honduras" al seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) de donde fue expulsada tras el golpe de Estado.

En medio de su discurso, Lobo también promulgó otro decreto sobre el Plan de Nación, una propuesta de desarrollo "para los próximos 28 años", dijo.

Tras cuatro meses de permanencia en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, Zelaya, su familia y los integrantes de su círculo íntimo, salieron hoy gracias a un salvoconducto que se acordó entre el presidente de Dominicana, Fernández, y Lobo.

"Zelaya vendrá efectivamente a República Dominicana en un primer momento; él me ha indicado que le gustaría poder instalarse en México (donde) procura integrarse al Parlamento Centroamericano, que le corresponde como ex presidente constitucional de su país", dijo Fernández.

Por su parte, Micheletti, que participó junto a varios de sus ministros de una misa paralela al acto de asunción de Lobo, afirmó que culminó "con éxito" su gobierno de siete meses.

"Hoy, en nuestros últimos momentos de gobierno, nos vamos todos con la frente levantada", enfatizó el mandatario de facto, citado por el diario local La Prensa.

De la misa de acción de gracias, en la que reapareció Micheletti tras abandonar la Casa Presidencial el pasado jueves, participaron también políticos, empresarios, funcionarios de su administración militares y religiosos.

Micheletti pidió a los hondureños dejar "un tiempo prudencial para calificar la actuación del presidente Lobo", pues "no es fácil la situación" del país, agregó.

Sin embargo, quien asumió la presidencia tras la presentación de una falsa carta de renuncia de Zelaya, también advirtió a Lobo "que no se olvide que hay una Constitución que hay que cumplir con todos y cada uno de sus artículos".