La Paz, 24 ene (ABI).- Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional deben estar al lado de su pueblo para apoyar el proceso de transformaciones y de cambio que lleva adelante Bolivia a fin de que todos los ciudadanos accedan a la plenitud de sus derechos y al desarrollo, manifestó el domingo el presidente Evo Morales Ayma, al posesionar a los nuevos altos mandos de las dos instituciones.
En un acto cumplido en el palacio de Gobierno, el jefe de Estado renovó al Alto Mando Militar y a la Comandancia general de la Policía Nacional, a cuyos responsables les instó a un trabajo permanente que encamine a Bolivia hacia un desarrollo sustentable.
Se declaro admirador de la disciplina de las dos instituciones y
dijo que las organizaciones civiles deberían aprender mucho para
avanzar con mayor celeridad en procura de los objetivos del desarrollo
social, económico y político.
Puntualizó que Bolivia vive en la actualidad "una nueva época por
la voluntad democrática del pueblo boliviano con el propósito de
impulsar transformaciones que permitan construir una sociedad sin
exclusiones".
Anotó que hoy está en plena vigencia un Estado Plurinacional en el
que los ciudadanos "tienen los mismos derechos y deberes sin las
exclusiones del pasado en el que sectores importantes de la población
eran discriminados".
El Primer Mandatario dijo que tanto las Fuerzas Armadas como la
Policía nacional deben "transparentar sus acciones para mejorar su
imagen y la del Estado y trabajar al lado del pueblo al que se deben".
Morales se disculpó ante los mandos militares y policiales porque
cuando era víctima de la represión en su condición de líder sindical
pensó que eran sus jefes los que desencadenaban las agresiones al
pueblo.
"Hoy me convencí que no eran los militares y policías los
responsables de esos hechos sino las autoridades políticas de entonces
que tomaban decisiones y ordenaban a los dos instituciones a
enfrentarse al pueblo", dijo.
Al referirse a la Policía, el Presidente manifestó que la mejor
política social que debe desempeñar la institución del orden es dar
seguridad y protección a los ciudadanos e impedir que en sus filas
permanezcan efectivos involucrados con los delincuentes externos e
internos.
"Bolivia ha comenzado a destetarse de los instrumentos del
capitalismo y a alejarse de tentáculos imperiales que solamente
defienden sus intereses a costa del hambre y miseria de los pueblos",
afirmó.
Señaló que las dos instituciones castrenses deben sumarse con
decisión al proceso de transformaciones estructurales y a una
refundación de Bolivia definida por el pueblo en defensa de los
intereses nacionales.
Dijo que en ambas instituciones siempre hubo militares y policías
patriotas, como el general David Toro y los tenientes coroneles Germán
Busch y Gualberto Villarroel que coincidieron en afirmar que no eran
enemigos de los ricos, pero eran más amigos de los pobres.
Instó a los comandantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía a
adoptar medidas que permitan a sus instituciones contribuir con
proyectos e iniciativas a las políticas de desarrollo económico,
político y social.
Subrayó que en los pasados cuatro años, el gobierno impulsó medidas
para la modernización de las dos instituciones y anotó que ese trabajo
debe ser permanente para que puedan prestar un mejor servicio a la
población.
Reflexionó a los comandantes militares y policiales a escuchar como
la mejor manera las decisiones más acertadas. "Como dirigente sindical
y como Presidente aprendí que es importante escuchar y estar en
contacto con las bases para tomar las decisiones más adecuadas", dijo.
Enfatizó que en esta época de la patria y del pueblo, Bolivia no se
puede dar el lujo de perder el tiempo, sino imprimir un trabajo con
mayor celeridad a favor del "Vivir Bien" que significa dar al pueblo
las mejores condiciones y oportunidades para su desarrollo.
Igualmente subrayó que si bien los últimos años tanto militares
como policías han recuperado la confianza y credibilidad en el pueblo,
deben trabajar al lado y al servicio de los ciudadanos para que no
suceda como en el pasado cuando ningún uniformado podía caminar
tranquilo por la ciudad de El Alto.
"Las instituciones, tanto militares, policiales y civiles, deben
ser admiradas por el pueblo por su trabajo y su permanente servicio",
agregó el Jefe de Estado.
Hizo patente su convencimiento de que "cuando un Presidente sirve
a su pueblo, es defendido y respaldado y pasa a la historia como una
persona de bien, lo mismo sucede con otras autoridades que hacen lo
mismo".
Morales destacó que el nuevo Alto Mando militar y la comandancia
general de la Policía se han convertido en los primeros conductores de
sus instituciones en el marco del Estado Plurinacional, por lo que el
ejercicio de sus funciones significa un reto para sus carreras
profesionales.
"Han llegado los tiempos del cambio para mejorar, por lo que las
autoridades deben ser las primeras en cambiar y ser un ejemplo para sus
subordinados y la ciudadanía", señaló.
Manifestó finalmente que existe el imperativo de descolonizar a
Bolivia y por ello hay que comenzar a descolonizarse personalmente para
cumplir ese objetivo en bien de la patria.
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