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Partió hacia Haití otro avión argentino con ayuda humanitaria para los afectados por el terremoto

Un segundo Hércules partió ayer a las 19.02 de la base aérea de El Palomar con una planta potabilizadora de agua, seis baños químicos, insumos médicos y alimentos para Haití, el país caribeño que vive la mayor tragedia natural de su historia.

La ayuda se sumará a la que transporta el Hércules C-130, que partió ayer de El Palomar, donde viaja un equipo especializado en catástrofes y una carga con elementos de ayuda para las víctimas del terremoto.

El primer avión tuvo que aterrizar este mediodía en un aeropuerto alternativo, a 120 kilómetros de Santo Domingo, en la República Dominicana, porque tanto éste como el de Puerto Príncipe, ahora controlado por Estados Unidos, están colapsados.

"Estimamos mañana a la mañana poder ir a Puerto Príncipe de acuerdo a la lista de aviones que esperan poder aterrizar allí", dijo en diálogo con Télam desde el lugar el titular de Cascos Blancos, Gabriel Fucks.

El funcionario explicó que cuando la delegación argentina, integrada por médicos y expertos en catástrofes, llegue a Puerto Príncipe "lo primero que haremos es contactarnos con el embajador argentino, José María Vásquez Ocampo, y con las autoridades que trabajan en el hospital reubicable de la Fuerza Aérea".

"Luego bajaremos las 14 toneladas de carga, entre las cuales hay insumos para el hospital, carpas y alimentos, e instalaremos a los seis médicos que vinieron en el vuelo, tres militares y tres de cascos blancos", precisó Fucks.

Indicó además que otra misión será la instalación de un sistema de comunicaciones para el hospital y para la embajada.

En el segundo el avión que salió esta tarde viaja un equipo de refuerzos para la atención del hospital argentino, entre ellos el director Juan Domínguez, expertos en catástrofes, un joven estudiante haitiano radicado en Buenos Aires, cuatro militares uruguayos con perros rastreadores y un grupo de periodistas de distintos medios, entre los que se encuentra Télam.

Antes de la partida, el comandante operacional del Estado Mayor Conjunto, Daniel Camponovo, reunió a los periodistas y les advirtió: "Trabajarán con muchas limitaciones y carencias. Sepan que van a sufrir. La situación que se vive en Haití es dramática".

Desde Buenos Aires, Graciela Vargas, esposa del embajador argentino en el país caribeño, José María Vásquez Ocampo, describió a Télam el panorama desolador que le cuenta su marido, toda vez que puede llamarla por teléfono satelital.

"La situación que me narra mi marido es desesperante. La gente deja a las personas moribundas en las puerta de los hospitales para que alguien se haga cargo de atenderlas", contó.

Vargas contó que esta mañana "hubo una réplica del temblor, que seguramente habrá derrumbado más casas y ocasionado más heridos, pero llegan a cada instante heridos al hospital argentino que está totalmente sobrepasado", contó la mujer, según el relato que recibe de su esposo, que junto con el personal de la embajada duerme a la intemperie porque tanto la sede diplomática como la residencia oficial se encuentran parcialmente derruidas.

"Hoy más que nunca se está notando la ausencia del Estado", graficó Vargas, quien destacó que se siente "orgullosa del rol que está desempeñando el personal argentino en Haití para dar asistencia".

Por otra parte, hoy se conoció que los restos del gendarme argentino fallecido durante el terremoto, el cabo primero Gustavo Gómez, serán repatriados el domingo, cuando será homenajeado con una ceremonia encabezada por el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, Julio Alak.

El avión Hércules C130 que trasladará el cuerpo de Gómez llegará a las 10 al sector militar del Aeroparque Jorge Newbery y tras ello se realizará el acto de rendición de honores, del que participarán un contingente de Naciones Unidas, su esposa Patricia Borjas y funcionarios del Gobierno Nacional y las máximas autoridades de Gendarmería Nacional.