Los muertos a causa de lluvias y consecuentes deslizamientos de tierra en los estados de Río de Janeiro, Minas Gerais y Sao Paulo, en el sudeste de Brasil, sumaban hoy 82, la mayoría en el municipio fluminense de Angras dos Reis, donde unas 500 casas serán demolidas en forma preventiva, según datos oficiales.
En la madrugada del 1 de este mes, un alud cubrió y destruyó casi por completo la posada de lujo Sankay, repleta de turistas, y otras siete casas, en la ensenada de Bananal.
En esta comuna, con el hallazgo de un nuevo cadáver que estaba
enterrado, se registraban hoy 50 muertos, cuya mayoría fueron víctimas
de un derrumbe que aplastó una posada en Bananal, una de las 106 playas
que tiene Ilha Grande, la mayor de las islas de ese distrito, donde se
registraban 29 decesos, informaron las agencias de noticias Ansa y DPA.
Equipos
de rescate, con máquinas pesadas para retirar los escombros y perros
rastreadores, continuaban las tareas de búsqueda de cuerpos bajo los
escombros.
El vicealcalde de Angra dos Reis, Essiomar Gomes,
dijo hoy que la municipalidad obligó a desocupar unas 200 casas en el
cerro Carioca, donde un deslizamiento causó una veintena de muertes, y
trasladó a campamentos a los habitantes que no pudieron hospedarse con
familiares.
En la madrugada del 1 de este mes, un alud cubrió y
destruyó casi por completo la posada de lujo Sankay, repleta de
turistas, y otras siete casas, en la ensenada de Bananal.
En el
centro de Angra Dos Reis, en el continente, un deslizamiento afectó
varias casas en el Morro da Carioca, también de madrugada, y causó 21
muertes.
El prefecto de Angra dos Reis, Tuca Jordao, anunció hoy
que unas 500 casas serán demolidas en forma preventiva en el litoral
marítimo de su distrito y decretó la prohibición y paralización por
tiempo indeterminado de construcciones en 15 morros del centro
histórico.
La preocupación de las autoridades aumentó, en la
medida que el Instituto de Meteorología advirtió que la tregua de las
lluvias, iniciada el sábado, culminará el miércoles venidero, para
cuando se anuncian nuevas precipitaciones en el sureste brasileño.
El
estado de Río de Janeiro fue el más afectado por los temporales
iniciados el 1 de este mes, que además de los 50 decesos mencionados,
causaron otras 22 muertes en la ciudad de Río de Janeiro y en las
vecinas Niterói, Sao Joao de Merití, Nova Igua‡ú y Magé.
Otras
diez personas murieron en las ciudades de Cunha y Guararema, en el
interior del estado de Sao Paulo, mientras que tres ancianos
fallecieron bajo un alud que sepultó su casa en la ciudad de Juiz de
Fora, en Minas Gerais.
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