El rock argentino, aquel que dejó huella en la escena musical latinoamericana en las décadas del 70 y del 80, a través de bandas como Soda Stereo y Los Fabulosos Cadillacs o solistas como Charly García y Fito Páez, atraviesa una etapa de "adormecimiento".
Si bien hoy existe una diversidad de agrupaciones musicales, pocas son las que se convirtieron en referente de otras bandas de América Latina, tal como lo hicieron las generaciones precedentes, que aún en la actualidad continúan vigentes pese a haberse disuelto.
Para algunos artistas, consultados por ANSA, el rock nacional está lejos de aquel que supo ganarse un espacio en la escena musical como lo hicieron Sui Generis, Serú Girán, Sumo, Los Abuelos de la Nada, Charly García, Fito Páez, Luis Alberto Spinetta, Soda Stereo y los Fabulosos Cadillacs, por mencionar algunos.
"A mi criterio el barco rock esta por hundirse, el gran Titanic esta por meterse dentro de los Océanos, creo que eso es muy triste pero también es necesario, la poesía rock, la música rock hartó, para mi personalmente es como la música clásica, forma parte de un ghetto cada vez más reducido y a la vez más reaccionario", dijo a ANSA Gustavo Cordera, líder de Bersuit Vergarabat.
Para el "Pelado", como llaman a Cordera, "el mundo del rock esta hundiéndose, porque lo que se viene es el reggaeton, la cumbia, el folclore, la música pop experimental y las murgas callejeras. Si el rock no muta en diversidad y absorbe los mundos reales que se están viviendo en la región este barco se hundirá muy rápidamente" En coincidencia con Cordera, quien recientemente editó un disco solista, para el ex líder de Soda Stereo, Gustavo Cerati, "el rock necesita más dinámicas, está como un poco dormido".
"No hay carencia de bandas o artistas, al contrario hay cada
vez más. Lo que sí hay es una especie de adormecimiento
industrial, eso es indudable, como que el consumo cada vez es
más exagerado y más inmediato. Los clones se reproducen por
doquier y cuando muchos se llenan la boca hablando del rock y en
realidad hacen jingles", dijo Cerati en diálogo con ANSA.
Para el músico, cuya banda se convirtió en un emblema en la
escena musical latinoamericana y fue el referente de muchas
agrupaciones, la situación que vive el rock nacional pasa por
una serie de factores. "Muchos grupos hacen gala de su rockería,
de su actitud, y en definitiva cuando escuchas los temas decís
'¿en dónde está el rock, hermano?', en repetir lo que ya hiciste
antes. Eso no es rock. Escucho mucho de eso, hay que sacarse la
careta, hay mucha gente que recicla lo que ya está", agregó el
artista.
Sin embargo, otros músicos fueron más cautos, como por ejemplo David Lebon, ex integrante de Serú Girán, para quien aún "el rock argentino sigue latiendo".
"No lo estoy mirando todo el tiempo, sigo con mi vida personal. Hay grupos nuevos, todo está muy joven, estamos en una etapa en la que estamos buscando, como tocará, como sonará. Ya aparecerán bandas como los Tipitos, pero están Divididos, ya son viejos jóvenes, y siguen matando", comentó a ANSA.
"El rock argentino siempre seguirá siendo el precursor, donde nació todo en América Latina. El rock argentino no perdió terreno, los mexicanos tienen el dinero porque están cerca de Estados Unidos, ellos tienen la pantalla, no tienen la experiencia ni la presión que tuvimos nosotros", acotó Lebon cuya banda vivió la dictadura militar argentina (1976-1986).
Para Mario "Pájaro" Gómez, líder de Vilma Palma e Vampiros, el rock argentino sigue siendo un "movimiento bastante emblemático" y "muchas bandas sigue siendo fuertes".
"Creo que es una movida nuestra, que quedo en la cabeza y en los oídos de la gente. Tenemos una cultura bastante rica. El tema de las bandas de los 80 es muy respetada. Vas a Colombia y respetan a los artistas como Charly", comentó a esta agencia el cantante.
"Me parece que no hay una carencia de artistas. Hay bandas buenas, pero creo que a la gente le llama la atención lo de la década pasada", opinó.
A este "adormecimiento" del rock argentino en América Latina, se suma que la escena musical nacional atravesó una verdadera crisis en la última década, al punto que 2009 fue el año más prolífico en separaciones y polémicas, por lo menos para las bandas más convocantes de Argentina. Tal es el caso de los Redondos de Ricota, Los Piojos, Bersuit Vergarabat y Attaque 77, entre otros.
La falta de bandas que dejen una huella indeleble en la escena musical latinoamericana, llevó -probablemente sin querer- a que otras agrupaciones ya disueltas vuelvan a reunirse, tal como sucedió con Soda Stereo y los Fabulosos Cadillacs. Si bien esta última nunca hizo un anuncio oficial de disolución, este año volvieron a los escenarios después de seis años y realizaron una gira por todo el continente americano con espectáculos convocantes. Lo mismo sucedió con Charly García, que regresó tras recuperarse de su adicción a las drogas, y Spinetta, quien reunió a todas las bandas en las que estuvo, Invisible, Pescado Rabioso y Almendra en un show multitudinario.
Pese al "adormecimiento" actual de los grupos nacionales, "la cultura musical argentina siempre va a estar implícita dentro del rock mexicano, siempre va a ser como un punto de comparación a una causa, pese a que hoy por hoy se escucha más rock mexicano dentro del país que lo que viene de afuera", reflexionó el cantante de Kinky, Gil Cerezo, en declaraciones a ANSA.
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