El gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, quiere una mediación de última hora para impedir que los casi 6.000 mineros de Chuquicamata -quienes rechazaron una propuesta de reajuste de Codelco- concreten una huelga legal que paralizaría las faenas.
Los trabajadores protagonizaban una asamblea convocada por los dirigentes sindicales a fin de analizar la situación, mientras analistas calificaron de "irracionales" sus demandas "en un yacimiento de baja productividad".
Al menos 2.866 trabajadores rechazaron la
oferta de reajuste de Codelco y sólo 1.312 mineros votaron por aceptar
un ofrecimiento que incluía un reajuste de 3,8%, un bono por 23.000
dólares y un préstamo blando por 7.000 dólares, entre otros beneficios.
Los tres sindicatos de Codelco Norte necesitaban 2.800 votos para aprobar la huelga.
Cecilia González, presidenta del sindicato número uno de Codelco
Norte, anticipó que "el movimiento sindical de Chuquicamata va a hacer
carne lo que hoy día los trabajadores han votado. Estamos llamando a
asamblea, vamos a tomar decisiones y acá se asume la huelga".
La decisión sindical elevó el precio del cobre en el mercado de metales
de Londres a un máximo anual de 3,275 dólares la libra, el valor más
alto desde el 3 de septiembre de 2008.
Chuquicamata produce
alrededor del 4% del cobre mundial y su paralización, prevista para el
jueves próximo, sería la primera en trece años.
Si se concreta la huelga, se producirían pérdidas diarias por ocho millones de dólares.
El ministro de Minería, Santiago González, anunció que el gobierno
recurrirá al mecanismo de "buenos oficios" que puede encabezar la
Dirección del Trabajo a fin de abrir un espacio adicional de cinco días
hábiles para negociar e impedir la paralización.
El economista Gustavo Lagos, director del Centro de Minería de la
Universidad Catóica, dijo a ANSA que la petición de los trabajadores es
"absolutamente irracional" y acusó a los sindicalistas de "aprovechar
la situación política", derivada del periodo de elección presidencial
que enfrenta Chile.
El experto dijo que mientras en Chuquicamata se producen anualmente 90
toneladas de cobre por trabajador, en la mina Radomiro Tomic (de la
misma Codelco y vecina de Chuquicamata), la producción por trabajador
es de 440 toneladas al año.
El presidente de la Comisión de Minería y Energía del Senado, el opositor Baldo Prokurica, calificó de "extraordinariamente grave" la falta de acuerdo en Chuquicamata.
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