27/12/2009 - En General

Indígenas ecuatorianos analizan suspender diálogo con Gobierno

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la organización indígena más influyente del país, analiza romper el diálogo que mantiene con el gobierno de Rafael Correa desde octubre pasado.

La Conaie y el gobierno establecieron cinco mesas de diálogo tras un "levantamiento" en contra de las leyes de agua y de minería que causó un muerto, un profesor de la etnia shuar.

Las mesas de diálogo reflejan la agenda actual de la Conaie: protección de los recursos naturales, fomento de la educación intercultural y defensa de los territorios ancestrales.

La dirigencia indígena considera que al gobierno le ha faltado voluntad para encarar estos diálogos y que solo le han servido para ganar tiempo.

"En algunos temas que se ven como críticos no quieren dar un paso. A lo mejor de aquí hasta un mes pueda que se rompa el diálogo y que en esos momentos tengamos otras medidas", dijo a ANSA el vicepresidente de la Conaie, Miguel Guatemal.

Para el dirigente, algunos de los "temas críticos" son la conformación del Consejo Nacional del Agua, el reordenamiento territorial y la instalación de la mesa de recursos naturales.

Según Guatemal, el gobierno quiere conformar un consejo del agua con un único "dueño" en cambio ellos plantean un consejo colectivo.

"¿Dónde quedarán nuestros compañeros regantes, las comunidades que nos estamos beneficiando del agua potable?, se preguntó el líder indígena. Del lado del gobierno, la visión es más optimista pues mantiene que los diálogos sí avanzan, aunque reconoce que existen puntos conflictivos que no los invalidan. "De parte del régimen solo puedo decir que las puertas al diálogo siempre estarán abiertas. Este es un proceso en permanente construcción", afirmó la secretaria de Pueblos, Doris Soliz La Conaie programó para mediados de enero una asamblea en la que decidirá si rompe el diálogo como ya lo hizo el fin de semana la Ecuarunari, la filial más grande de la organización, ubicada en la sierra ecuatoriana.

Si se rompe el diálogo, Guatemal no descarta que se convoque a un nuevo "levantamiento", medida de fuerza que antes ha sido efectiva para avanzar con los planteamientos indígenas.

Dos levantamientos contribuyeron a la caída de los presidentes Abdalá Bucaram, en 1996, y Jamil Mahuad, en el 2000.

Luego de una alianza con el gobierno de Lucio Gutiérrez, de la que salió debilitada, la organización está tratando de reencontrar el rumbo. El ex coronel también fue defenestrado, esta vez por una revuelta urbana en abril del 2005.

Inspirado en las reivindicaciones indígenas de la década pasada, el actual gobierno plasmó algunas en la nueva Constitución, como la plurinacionalidad, la oficialidad de los idiomas quichua y shuar, los derechos de la Pachamama (naturaleza) y la inclusión del Sumaq Kawsay o buen vivir.

Con estos avances, la Conaie ha debido reposicionarse y dejar el "centro de gravedad" de los movimientos sociales que alguna vez tuvo y que ahora ostenta el gobierno, opinó el docente de la Universidad Andina, Pablo Ospina. "El movimiento indígena se encuentra en un momento que yo llamaría de repliegue sobre las demandas principales que más le importan, interesan y afectan", dijo Ospina a ANSA.

El catedrático dijo creer que más que una lucha por el protagonismo entre la Conaie y el gobierno, ahora existe una pugna por la dirección que tendrá la etapa postneoliberal.

"Hay una disputa sobre el sentido del cambio del modelo neoliberal, sobre si eso debe convertirse solamente en una propuesta desarrollista o si debe incluir otras dimensiones", evaluó Ospina.

El académico dijo entender las razones por las que se podrían romper los diálogos ya que que los temas en conflicto, aunque sean pocos, son "cruciales" en la disputa que plantea.

En enero, se conocerá si finalmente la Conaie y el gobierno consiguen acercar sus posiciones o si el país empieza un nuevo capítulo de enfrentamientos.