Al menos seis niños, dos con heridas de gravedad y amputaciones en las manos por el uso de pirotecnia fueron atendidos en los distinttos hospitales, tras los festejos navideños en nuestra provincia, donde reportaron 236 lesionados por choques, quemaduras, descorches y peleas.
No obstante, las cifras difundidas son menores a los accidentes ocurridos el año pasado.
El caso más grave es el de "un nene de 11 años al que debieron amputarle el dedo índice de una de sus manos, como secuela de que había estado manipulando material explosivo que le reventó mientras jugaba", informó un médico de guardia del hospital Centro de Salud.
En el Hospital de Niños atendieron cinco casos, fundamentalmente por traumatismos y quemaduras, entre ellos un nene de 9 años que aún permanece internado y al que hubo que amputarle un dedo luego de que le explotaran entre las manos los cohetes con los que estaba jugando junto a amigos y familiares.
La mayoría de las consultas recayó en el hospital Avellaneda, donde atendieron a 150 personas, la mayoría con "cuadros gastro-intestinales, intoxicaciones alcohólicas, traumatismos y dolores abdominales”, informaron en la guardia.
En tanto, en el hospital Padilla, se recibieron 14 personas con "contusiones, golpes, caídas de motocicletas, choques entre vehículos y heridas por asaltos, pero ninguna reviste gravedad y la mayoría ya fue dada de alta”, en tanto el hospital atendió a otras 17 con cuadros similares, indicaron fuentes
médicas.
En Concepción, hubo 50 heridos -aunque ninguno de gravedad- debido a accidentes, peleas, cortes, intoxicaciones y también por quemaduras, que disminuyeron respecto del año pasado, informaron en el hospital Miguel Belascuain.
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