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El menos carismático de la concertación va por otra presidencia

El senador Eduardo Frei Ruiz-Tagle intentará ocupar por segunda vez el sillón principal del Palacio de La Moneda enarbolando banderas diferentes de las que levantó durante su primer mandato, entre 1994 y 2000, pero con el aval de haber sido el único de los líderes de la coalición gobernante que aceptó enfrentar al favorito, el empresario de derecha Sebastián Piñera.

Especial

Frei es hijo del también presidente (1964-70) Eduardo Frei Montalva, de quien la justicia determinó hace pocos días que fue asesinado en 1982 por los servicios de inteligencia de la dictadura de Augusto Pinochet, en lo que fue el primer magnicidio de la historia chilena.

Además de su falta de carisma, se le reprocha a Frei que durante su presidencia haya impedido que la justicia investigara el probable enriquecimiento ilícito de la familia de Pinochet e incluso que haya impedido que el ex dictador fuera juzgado en España.

Al gobierno de Frei, contemporáneo de la ola neoliberal que alcanzó a casi todos los gobiernos de la región, se lo recuerda por su defensa del libremercadismo, la priorización del comercio internacional y el impulso a la educación, en la que inició una reforma de infraestructura y programas.

Ingeniero civil, de 67 años, casado con Marta Larraechea y padre de cuatro hijas, Frei sabe que es aburrido, cosa que admitió públicamente, y sorprendió a todos cuando decidió volver a competir por la presidencia de Chile.

"Vamos a ganar por la nariz", pronosticó, conciente de que esta vez no podía repetir el caudal de votos (57 por ciento) que obtuvo para reemplazar a Patricio Aylwin y convertirse en el segundo presidente chileno tras la restauración de la democracia.

Si bien la mayoría de los analistas espera que renueve su impulso al comercio exterior y a la educación, también cree que, si resultara electo en el ballotage del 17 de enero próximo, Frei tenga una actitud diferente respecto del mercado y de la última dictadura, aunque él no ha dicho una palabra sobre esto último ni siquiera una vez que la justicia confirmó que su padre fue asesinado.