La elección presidencial del domingo -con Sebastian Piñera y Eduardo Frei como favoritos- requerirá un balotaje en enero, pero la distribución de votos en primera ronda será clave para definir al sucesor de Michelle Bachelet, opinaron analistas consultados por ANSA.
Las encuestas anticipan el primer lugar al empresario Piñera, pero sin los votos suficientes para alcanzar la presidencia y obligado a un balotaje el 17 de enero, probablemente contra el ex presidente Eduardo Frei, demócrata cristiano y candidato de la Concertación por la Democracia.
Si el segundo en disputa fuera el diputado ex socialista Marco Enríquez-Ominami -a quien las encuestas dan el tercer lugar- será un duro golpe para la alianza de gobierno porque el candidato independiente habría capitalizado un descontento transversal.
El ex ministro socialista Jorge Arrate sería cuarto, pero su votación marcará cuánto se reconstruye el eje socialista comunista que respaldó al gobierno de Salvador Allende. Mauricio Morales, experto del observatorio electoral de la Universidad Diego Portales, dijo creer que "la segunda vuelta es muy dependiente de la primera porque según el resultado será el comportamiento estratégico de los electores en el balotaje".
Refiriéndose a un eventual balotaje Piñera y Frei, Morales sostuvo que "es mucho más difícil revertir una elección con 12 puntos de diferencia que una con seis puntos de distancia".
Añadió que "si la elección es muy competitiva la gente irá a las urnas en segunda vuelta, pero si hay un claro ganador ello probablemente motive a la gente a irse de vacaciones en lugar de votar". Según Patricio Gajardo, director de análisis político de la Universidad Central, "lo más probable es que el lunes la Concertación va a establecer una estrategia conjunta, casi simbiótica, entre el gobierno de (Michelle) Bachelet y el comando de (Eduardo) Frei".
Gajardo dijo creer que la ministra vocera gubernamental "Carolina Tohá seguramente va a ser generalísima de la campaña".
"Es heredera muy legítima de la presidenta Bachelet, mujer y joven, que tiene una penetración al votante de Marco Enriquez-Ominami, lo que es muy relevante", explicó.
Gajardo señaló que en la campaña para el balotaje "habrá un discurso más ideológico para tratar de conciliar en el debate político los bloques del Si y del No" al dictador Augusto Pinochet en el plebiscito del año 1988.
Para el sociólogo Manuel Antonio Garretón, en la elección "hay un doble juego por parte de cada candidato: la primera vuelta y posicionarse para la segunda".
Para el cientista político Patricio Navia, "lo importante del domingo es saber qué tan lejos está Piñera del 50%, porque si está debajo del 40% difícilmente ganará la segunda vuelta".
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