Hoy declara el jardinero de El Cadillal y una maestra del Colegio Padre Roque Correa. Ayer vecinas de las imputadas coincidieron en que vieron a Susana Acosta alrededor de las 7 de la mañana del 31 de julio en la vereda del edifico esperando a alguien.
A partir de las 9 comienza la jornada de hoy.
Jornada corta, la de ayer en el juicio por el caso Argañraz. Declararon cuatro testigos y las imputadas cada vez están más complicadas.
El primero en tomar la palabra fue Miguel Ángel Luna, empleado de la Estación de GNC donde habitualmente las ex novicias cargaban gas. El hombre ratificó que el 31 de julio del 2006 las mujeres cargaron gas dos veces en menos de 12 horas, cuando lo habitual era que lo hagan una vez por día.
Siguió el turno de Analía Judith Antolini de Romero quien tiene una imprenta y fue la encargada de confeccionarle un currículum a Susana durante la semana del crimen, aunque no precisó el día. Dato interesante, teniendo en cuenta que el lunes Gustavo Alejandro Anastasio apoderado del colegio contó que en la semana del 1 de agosto Susana se autopostuló como candidata a directora ante la ausencia de Betty, y el padre Amato le aconsejó que presente currículum.
Luego declaró Luis Miguel Gorosito, empleado de la empresa de limpieza que contrataba el edificio. Dijo que la primera vez que limpió el lugar fue con químicos especiales. Durante la semana del crimen, Nélida y Susana le solicitaron que haga lo mismo en su departamento pero después cancelaron el pedido.
Además manifestó que ese día llegó al trabajo antes de las 7 y no vio a Susana en la vereda a diferencia de lo que después declararon dos vecinas de las ex novicias. A su vez indicó que en caso de haber ruidos en el edificio, se escuchan, pero aquella vez nada oyó.
Por su parte la testigo Maria Eugenia Robles de Golbach, vecina de las supuestas homicidas, comentó que el 31 de julio salió entre las 7 y 7.05 y vio a Susana en la vereda como si estuviera esperando a alguien. También manifestó que siempre que haya gritos o peleas se escuchan, pero hace dos años a ella y otro vecino, les entraron a robar, incluso rompieron la puerta de madera, pero nadie escuchó nada.
Finalmente, Patricia Elena Angélica Román de Escobar, otra vecina. Salió, ese día 6.45 y observó a Susana en la vereda como esperando a otra persona A su vez aseveró que en caso de discusión, ella no escucharía nada.
Ninguna de estas testigos vio al hombre de la limpieza a esa hora.
Hoy a partir de las 9 declaran José Manuel Gutierrez y María Rosa Herrera, maestra del Colegio Padre Roque Correa.
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