La prevalencia del asma, la enfermedad crónica más común en los niños, aumenta en el mundo y su diagnóstico y tratamiento suelen retrasarse, lo que altera la calidad de vida de los pacientes, afirmaron ayer los especialistas que participan del Congreso Mundial de Alergia.
Hoy se celebra el Día Mundial de la Alergia.
Los expertos que se reúnen en la ciudad de Buenos Aires manifestaron la necesidad de detectar a tiempo el asma en los niños, al celebrarse hoy el Día Mundial de la Alergia.
El tema del Día Mundial de la Alergia es el "Asma infantil", debido a que la alergia es uno de los factores de riesgo más relevantes para el 80% de los niños asmáticos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que en el mundo 300 millones de personas sufren de asma y que en 2005 murieron 255 mil personas por esa enfermedad.
El asma, que compromete las vías respiratorias, restringe las actividades cotidianas y representa una importante carga para los pacientes y sus familias.
Aún así, los especialistas coinciden que el asma es una enfermedad subdiagnosticada y subtratada.
Carlos Baena-Cagnani, presidente del Comité Organizador del Congreso Mundial de la Alergia, dijo que "sinónimos del asma, como broncopatía obstructiva recurrente, espasmo bronquial, bronquitis asmática o bronquiolitis a repetición, muy frecuentes en las historias clínicas pediátricas, generan en los padres una enorme confusión, retrasan el diagnóstico clínico, el diagnóstico etiológico y la estrategia general de tratamiento".
El especialista destacó que "el diagnóstico precoz implica tratamiento precoz" y añadió que "el reconocimiento temprano del asma en el niño y el inicio del tratamiento, especialmente el antiinflamatorio, permite un mejor pronóstico porque se interfiere precozmente con el remodelamiento de las vías aéreas, es decir con su alteración inflamatoria crónica e irreversible".
Los estudios que se presentaron en el congreso señalaron que casi el 50% de los pacientes, niños y adultos, no cumple con el tratamiento preventivo de asma, pese a la creciente aparición de medicamentos altamente eficaces y de guías para mejorar el manejo de esta enfermedad.
Para revertir esta situación, la recomendación más importante es educar a los padres que deben ser informados sobre los mecanismos productores de la enfermedad, los factores que generan los eventos de crisis y el uso adecuado de fármacos capaces de revertir precozmente esos episodios, así como aquellos que cumplen una función controladora y preventiva.
Baena-Cagnani precisó que "se debe dar a la familia del niño con asma, adecuada información sobre el diagnóstico y al menos una información simple de todos los tipos de tratamiento disponibles y de la racionalidad de cada plan de tratamiento según la severidad del asma".
Señaló que "existe evidencia que muestra que el auto-manejo y la habilidad o destreza en el uso de inhaladores requieren de un monitoreo continuo y de la participación frecuente del equipo de salud médico, enfermeras, auxiliares, farmacéuticos y otros".
El informe del congreso señaló que en Latinoamérica, la prevalencia de asma y enfermedades alérgicas es similar a la de países industrializados, pese a que se observa una gran variabilidad entre los distintos países. En los Estados Unidos, el asma pediátrico aumenta y se estima que el 9,1% de los chicos tiene asma (6,7 millones de personas).
También se indicó que están aumentando los días de escuela perdidos por los niños, como los de trabajo de los padres que deben cuidarlos.
El objetivo del tratamiento de un chico con asma es que pueda disfrutar de una vida normal, incluyendo alivio de los efectos sociopsicológicos de la enfermedad y la posibilidad de participar de todas las actividades escolares y recreativas.(Télam).-
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