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Recomendaciones de la Estación Experimental

La Sección Manejo de Malezas de la EEAOC, advierte a los productores de granos que deben evaluar la eficiencia del control de sus barbechos químicos para las diferentes especies presentes en sus lotes. Esto se debe a que, luego de tantos años de uso reiterado del herbicida glifosato, han proliferado algunas malezas a las cuales no controla satisfactoriamente.

La época de la confianza ciega en el glifosato ha concluido, y se debe identificar a las malezas que lo superan, con la misma importancia con que se procede para las orugas o la roya de la soja. Esa labor es la que recomendamos realizar ahora, cuando las malezas sobrevivientes se pueden apreciar sin mucha dificultad, manifestó el Ing. Ignacio Olea de la EEAOC.

Si todas las malezas han sido controladas eficientemente, el productor debe asesorarse sobre las técnicas recomendadas para mantener su lote en esa condición, la cual le significa un ahorro de U$S 70 por ha, comparativamente con uno totalmente invadido por sorgo de alepo resistente a glifosato (SARG).
Si hay especies que sobreviven al barbecho químico, en la actualidad no es recomendable suponer que se debe a una falla de la aplicación (“chancho”), especialmente cuando se trata de sorgo de alepo. En la EEAOC, se conoce muy bien a las diferentes especies problemáticas y la importancia relativa que debe darse a cada una de ellas.
 
El glifosato continúa siendo la principal herramienta para el manejo de las malezas en los cultivos de granos. Sin embargo, a él se deben ir acoplando otros herbicidas para lograr un control satisfactorio de las especies que lo toleran o resisten. Estos no son simples ayudantes, sino productos específicos para esas especies y en su mayoría tienen requerimientos particulares en cuanto a su dosis, condiciones y momento de aplicación.
 
Actualmente, la aparición de una maleza resistente al glifosato no debe considerarse una deficiencia en el manejo del campo, pero debe calificarse de ese modo, cuando la población de estas especies crece por el desconocimiento o indiferencia de quienes lo cultivan.
 
La identificación de la existencia de estos problemas se inicia ahora, observando los resultados del barbecho químico. Si el productor descubre un comportamiento anormal en alguna especie de maleza, aunque sean pequeños manchones, debe buscar un diagnóstico sobre su naturaleza y riesgo probable. Para ello, puede comunicarse con los técnicos de la Sección Manejo de Malezas de la EEAOC, en su sede central de Las Talitas o telefónicamente al 452-1000 int. 169.