Aunque cueste creer, muchos chicos y adultos, de día y de noche, eligieron un cruel pasatiempo. En la Asistencia Pública, el 70 % de los pedidos que ingresan diariamente, son bromas pesadas, chistes de muy mal gusto.
En Emergentología, la cifra es similar.
“Hay muchos chicos y adultos, que es lo más preocupante, que no dimensionan el trabajo que significa responder a un llamado de emergencia. Cuando nosotros recibimos un llamado al 107, inmediatamente se activa un sonido de alarma que pone en marcha a un médico, un enfermero, un camillero y el gasto del vehículo”, explicó César Claimberg, coordinador operativo de Emergentología.
En la Asistencia Pública, según dijo el profesional, se reciben decenas de pedidos de auxilio por día, algunos de la zona céntrica y otras zonas periféricas. Desde la dependencia informaron que los profesionales que trabajan en calle Chacabuco, responden al pedido del centro, sur, norte y este. Otra base operativa, ubicada en avenida Roca, contesta los pedidos del oeste.
“La gente, además, no mide le riesgo que significa que por lo menos tres personas salgan a alta velocidad en una ambulancia, solo para responder a un chiste de mal gusto, cruel y que distrae la atención de gente que está para socorrer a heridos o enfermos. Quizás alguien que realmente necesita auxilio, muere por una broma de este tipo”, dijo Claimberg. En tal sentido anticipó que se trabaja con la Dirección de Emergentología para diseñar un plan tendiente a terminar con estas prácticas.
MCN
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