De esta manera se sintetiza la idea que tiene el gobierno nacional de cambiar el secundario. Para trabajar sobre el tema junto al equipo de Educación provincial llegó, ayer, a Tucumán la secretaria de Educación de la Nación, María Inés Abrile de Vollmer. Dijo que “debemos volver a una secundaria con un ciclo básico y, como esta ley lo denomina, un ciclo orientador”.
“Para este objetivo es necesario mayor financiamiento”, admitió.
Ayer visitó la provincia la secretaria de Educación de la Nación, María Inés Abrile de Vollmer, se reunión con la ministra de esa cartera, Silvia Rojkes de Temkin y todo su equipo para trabajar en los lineamientos de cómo será el nuevo secundario que comenzará a funcionar a partir del año que viene. Bajo la Ley de Educación Nacional que garantiza un secundario para todos.
“Tucumán deberá progresivamente pasar a una escuela secundaria completa, ya que actualmente hay tres años que forman parte de lo que se conocía como EGB3 y pertenecía a la educación primaria, ahora esos años pasarán a ser parte de la escuela secundaria que contará con un ciclo superior. O sea volvemos al viejo esquema de una secundaria con un ciclo básico y, como esta ley lo denomina, un ciclo orientador”, explicó la funcionaria.
“El segundo tema importante es que nuestra ley es garantista. O sea que todo ciudadano argentino tiene derecho a la educación, por lo tanto ésta secundaria, que en algunas provincias tendrán cinco años y en otras seis, tendrá que hacer un enorme esfuerzo por lograr que muchos jóvenes que actualmente no están en el sistema ingresen y no la abandonen”, agregó.
“En tercer lugar debemos conseguir que todos los alumnos aprendan los conocimientos necesarios para ser un ciudadano útil, para incorporarse al mundo laboral o continuar estudios superiores”, expuso.
Para esto se necesita reeditar los planes de estudios actuales. “Por eso la provincia deberá definir los títulos de bachiller que otorgarán los secundarios que podrán tener diez orientaciones. Luego tenemos las escuelas técnicas y artísticas, ambas con un año más de formación”, detalló.
Además, “en el resto del país, se hará una unificación para no perjudicar el traslado de jóvenes de una provincia a otra, ya que actualmente se deben rendir muchas equivalencias como consecuencias de planes que se diferenciaron demasiado”, aseguró Vollmer.
Según relató la secretaria de Educación “todos los alumnos durante los años de cursado tendrán lengua, matemática y una lengua extranjera”. Pero también “los planes de estudios se adecuarán a los intereses de los jóvenes, es decir que se debe superar el divorcio que existe entre docente y alumno. El docente deberá pensar en cómo el alumno aprende su materia. Por ejemplo, con trabajos en grupo, de campo, incorporando temáticas de los jóvenes aunque no estén en los planes de estudio”, indicó.
También mencionó que “se deben cambiar los regimenes de evaluación, no puede ser que alguien tenga cero en matemática por mala conducta. Una cosa es el sistema de evaluación pedagógico y otro distinto, un sistema de convivencia para ver qué problema tiene”, dijo.
De esta manera “la exigencia es para todos, para el ministerio nacional y también para los provinciales. Para que esto se concrete es necesario mayor financiamiento. Una de las buenas noticias es que en todo el país, en el 2010, el 50% de las escuelas secundarias tendrán planes de mejoras para que la comunidad escolar analice sus diferentes problemas, poniéndose metas educativas educativa por escuela”, relató.
“Debemos convencer al docente de que cualquier alumno, sea quien sea, puede aprender”
Sostuvo la secretaria. “Es decir, se debe acompañar al alumno, si logramos insertar este paradigma lograremos que los chicos tengan menos repitencia. Entonces a penas se detecte que a un alumno le empieza a ir mal, un buen director podrá acudir a través de los recursos del plan de mejoras, a la contratación de personas que acompañen a los alumnos y ayuden a los docentes para que los chicos no se sientan solos porque la historia de los repitentes en Argentina es la historia de una gran soledad”.
“Queremos una escuela que haga trabajar más al alumno”
Aseveró, porque “necesitamos que en la escuela el alumno desarrolle más su pensamiento crítico. Que no se vaya ningún estudiante, por eso este sistema será más flexible, por ejemplo una adolescente que queda embarazada tendrá consideración en las faltas pero no pasará de curso si no aprueba. Queremos una escuela exigente”, finalizó.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff