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AMPLIAREmpate amargo en La Ciudadela

Los santos fallaron otra vez a sus fieles

Que hace rato vienen rogando ganar un partido. Y ayer rezaban para salir del pzo en que se encuentra San Martín que volvió a rescatar un punto , esta vez frente a Atlético Rafaela. Al final del primer tiempo los santos ganaban 2 a 0 y el partido terminó igualado en 2. Ferraro y sus jugadores continúan defraudando. Prichoda y Visconti los goles tucumanos, Gigli y Castro los tantos rafaelinos.

Otro papelón futbolístico hicieron los santos en La Ciudadela.

San Martín es fácil para cualquiera.. Todos los rivales le perdieron el respeto que le costó varias temporadas recuperarlo. Ahora en esta división el equipo tucumano es vapuleado en todos lados, tanto de local como de visitante. El tiempo de buscar el equipo ya se le terminó a Francisco Ferraro ,  el crédito otorgado al inicio del torneo se acabó y ahora casi nadie se lo da  y menos servirle de garante. San Martín está realizando , si tomamos en cuenta las expectativas previas con el técnico y las contrataciones, una de sus perores campañas

Anoche sin jugar bien , en un partido chato , el local se encontró al final del primer tiempo con una victoria parcial por 2 a 0, producto de dos llegadas. A los 35´ Lihué Prichoda y a los 40´ Aldo Visconti habían convertido los goles. Nada más, Atlético Rafaela tuvo un par de oportunidades y las desaprovecharon por la mala puntería

En el segundo tiempo recién a los 45 minutos San Martín volvió a acercarse con peligro al arco de Sara, con un cabezazo de Visconti que pasó cerca del arco. Hasta ese momento no hizo nada y jugó como si estuviera  festejando un 1º de Mayo, con la camiseta del equipo de los casados. En ese ínterin Atlético Rafaela le hizo dos goles. Matías Gigli a los 11 y Nicolás Castro a  los 20 minutos. Y no fueron más porque Cuerdo sacó un par de pelotas con destino de red y  la visita no se animó a más y se conformó con el empate.

El equipo de Ferraro jugó mal, sin actitud, y fue una clara demostración de lo que hay que hacer para no ganar.

Daniel A. Villalba