La presión que deben soportar los directores de los hospitales públicos de la provincia es, sin dudas, preocupante. A tal punto que el gobierno pidió al titular del Centro de Salud que no abandonara su cargo cuando este casi había decidido dejar el puesto.
El sábado, en reunión de gabinete, el ministro Yedlin pidió a los profesionales “mantener la calma”.
El futuro de la salud pública en la provincia es incierto. Los médicos autoconvocados seguirán realizando paro por tiempo indeterminado y el gobierno analiza, mientras tanto, mejorar la propuesta llevada hasta la sede del arzobispado y que fuera rechazada de plano por los profesionales de la salud. El malestar de los autoconvocados casi se lleva consigo a un director de hospital, pero la renuncia no se concretó. Héctor Rogero sigue al frente del Hospital Centro de Salud.
El sábado por la mañana, el ministro de Salud, Pablo Yedlin, convocó a todos los directores a su despacho en Casa de Gobierno. El objetivo era uno solo: pedirles que mantengan la calma y no adopten medidas apresuradas. Asimismo, el gobierno garantizó la integridad de los profesionales, aunque los autoconvocados hayan amenazado con cerrar las puertas de los nosocomios.
“No es una situación fácil la de los directores. Esto no se trata de pedir renuncias, sino de sentarse a negociar entre las partes y llegar a un acuerdo porque seguir así es algo inconcebible”, argumentó Yedlin. Desde esta semana las marchas de antorchas seguirán llevándose a cabo, pero los viernes por la noche.
MCN
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