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Lugo relevó también a máximo jefe militar

El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, relevó ayer viernes al máximo jefe castrense, el comandante de las fuerzas militares contraalmirante Cíbar Benítez, luego de hacer lo mismo un día antes con los comandantes de las tres armas.

Benítez será reemplazado por el general de brigada Oscar Velázquez, ex jefe del ejército, señalado en círculos militares y políticos como un hombre de máxima confianza del presidente Lugo.

Los cambios se produjeron sorpresivamente en una semana en que circularon rumores de inquietud golpista en las fuerzas armadas.

La Presidencia de la República respondió hoy a las críticas que provocaron estos cambios y dijo que "son de atribución única y exclusiva del presidente en su carácter de comandante en jefe de las fuerzas armadas".

Asimismo, sostuvo que "no tienen por qué ser objeto de especulaciones" y aseguró que se trata de decisiones que "no menoscaban el buen nombre de los relevados" sino, "resaltan la honorabilidad de los mismos".

Tras conocerse los relevos, medios de comunicación y actores políticos relacionaron con declaraciones de Lugo en las que reconocía la existencia de "pequeños bolsones" de militares que podrían prestarse a intenciones golpistas.

Al respecto, el comunicado buscó hoy separar a los relevados de supuestos intentos golpistas, al indicar que las fuerzas armadas dieron muestras de institucionalidad y apego a las normas democráticas y que "se descarta otra opción" a las de sus genuinas funciones.

No obstante, algunos de los militares relevados no pudieron esconder su malestar, como el ex jefe de la fuerza aérea, general Darío Dávalos, quien afirmó "sentirse un poco molesto" porque nadie le explicó las razones de su remoción.