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AMPLIARSan Martín sigue sin jugar bien

¿Qué pretenden Ferraro y sus dirigidos?

Jugar mal y perder por pocos goles. Al menos esa es la sensación que dejaron ayer en la justa derrota que sufrió ante Quilmes. Un 2 a 1, que pudieron ser más sino fuera por la mediocridad-le alacanzó para ganar- de los cerveceros. Sava y Carrasco los goles del local, Visconti el de los tucumanos. Mario Andrizzi,el lesionado de la fecha 14, en los santos.

Ayer San Martín fue un equipo previsible, torpe, timorato, aburrido, malo y triste.

Los culpables fueron todos. El cuerpo técnico y los jugadores. Desde esta columna dijimos,  varias fechas atrás, que los santos  venían anunciando una derrota. Cumplieron la promesa, en el partido con los correntinos y ayer la afiermaron. No jugaron a nada solo fueron al estadio de Quilmes a cumplir con lo que decía el fixture y, olfateando la posibilidad de conseguir un punto. No pusieron nada de nada en la cancha. Falló en todas las líneas y en cada  uno de los puestos. Con el planteamiento de Francisco Ferraro y la pésima actuación de sus dirigidos el conjunto de La Ciudadela está más cerca de seguir bajando que de subir en la tabla..

Recién a los 15 minutos del primer tiempo fue la primare vez que el arquero del local vio pasar la pelota cerca de su arco. Un disparo desde afuera del área de Nievas Escobar, mostraba a las claras las pretensiones de Ferraro y sus hombres. Durar con el cero hasta el final del encuentro. Quilmes por su parte dominaba terreno y pelota pero tampoco sabían como ponerse en ventajas. San Martín le regaló hasta las ganas y los dueños de casa no supieron aprovecharla. Aldo Visconti , recibió un pase cerca del vértice del área grande, saco un zapatazo y clavó la pelota en el ángulo derecho del arco de Quilmes. Eso fue lo único de San Martín. Vergonzoso. Para seguir con la regularidad, otro jugador santo se lesionó. Martín Andrizzi fue reemplazado por Pablo Cantero a los 6 minutos de iniciado el partido. Ni se notó que estaban con once.

En el segundo tiempo siguió todo como en el primero, Quilmes atacando sin claridad y San Martín defendiendo a los porrazos. Los palos de Cuerdo rechazaron dos veces la pelota. En el minuto 35 Facundo Sava que había reemplazado a Seri,  bajó la pelota con el pecho en medio de la pasividad e ingenuidad de dos jugadores santos y  con la izquierda, de media vuelta, hizo el gol del empate. Dos minutos después, con San Martín cuidando y mal, el empate los cerveceros con más actitud , por los menos, convirtieron el gol de triunfo por medio de un disparo tibio de Carrasco. Justicia total.

Francisco Ferraro y sus dirigidos , en cada partido, son un cúmulo de errores que están llevando a San Martín a un plano inesperado.

Todavía hay tiempo para cambiar y dejar de ser “tan pavas”, como dicen en la popular. No sirve el cuerpo técnico  o no sirven los jugadores. Hasta la fecha catorce ninguno de los dos convencieron,  a nadie.