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AMPLIAR"Es grave que todavía no llegue la respuesta sobre el Caso de Julio López", indicó Mattarollo

"Los gobiernos progresistas de América del Sur son la gran esperanza mundial"

Comento Rodolfo Mattarollo quien integró la comisión del UNASUR que investigó la masacre de Pando (Bolivia) ocurrida el año pasado. En este sentido comentó que el trabajo de investigación duró dos meses y terminó con el prefecto de Pando en prisión. Sobre los juzgamientos a los represores en Argentina dijo que es “una proeza de la que todavía no somos concientes”.

Hoy presenta en el Caviglia “Hacia un amanecer de justicia” en el marco del Festival de Cine de Derechos Humanos.

Para la investigación de la masacre de Pando (Bolivia) ocurrida a fines del año pasado el Unasur designó una ‘comisión de la verdad’ inmediatamente después de los hechos. Pronunciándose además con un fuerte apoyo a la democracia de ese país.

En este sentido “hubo dos grandes alas, la que coordinó el embajador chileno Gabriel Valdés, de Diálogo Político, y la otra que coordiné yo, de Derechos Humanos cuyo objetivo fue investigar la masacre de Pando ocurrida el 11 de septiembre del 2008”, comentó Rodolfo Mattarollo quien fue Coordinador de la Comisión UNASUR que investigó la masacre de Pando y llegó a la provincia en representación de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en el marco del Festival de Cine de Derechos Humanos que se realizan en el Caviglia.

“El trabajo lo hicimos en dos meses con un gran apoyo técnico, con equipos de antropólogos forenses argentinos y de otros países que luego presentamos los informes a la presidenta de Chile, Michelle Bachelec que en aquel entonces era la presidenta Pro Témpore del Unasur y al presidente Evo Morales”, mencionó, con total predisposición al diálogo.

La masacre en Pando, dejó 18 muertos, más de 30 heridos, 15 detenidos y una centena de desaparecidos. Fue ejecutada por funcionarios de la Prefectura, cívicos y sicarios brasileños, peruanos y bolivianos, contra campesinos desarmados.

La particularidad de los crímenes en Pando

“Sucedieron en un escenario nuevo porque los crímenes están imputados a un gobierno local, la prefectura de Pando, un departamento de la amazonia boliviana, que contó con la complicidad de grupos civiles. La gran diferencia con los crímenes ocurridos durante las dictaduras, en la región, es que estos se realizaron a nivel nacional practicando el terrorismo de Estado. Sin embargo las atrocidades cometidas, caracterizan a ambos como crímenes de lesa humanidad según lo define el derecho internacional”, explicó Mattarollo con tono apacible.

En este sentido agregó que “actualmente se sigue investigando la causa Pando. El prefecto continúa preso en cárcel común, por lo tanto se tiene la esperanza que no será un caso cubierto por la impunidad como hubo otros en Bolivia y demás países del continente”.

¿Cómo observa a los gobiernos progresistas en América del Sur?

Como una gran esperanza. Somos la gran esperanza de transformaciones democráticas  profundas y avanzadas con justicia social. El único horizonte promisorio que podemos ver en un mundo desgarrado por enormes injusticia, con los problemas de la generación anterior, pero agrandados en lo que respecta a pobreza, hambre, miseria y enfermedades.

Pero, también es cierto que existe una gran reacción de los sectores conservadores que actúan en forma destituyente. No a través de los clásicos golpes de Estado, sino con el desgaste de los gobiernos. En este sentido Bolivia es un ejemplo, pero gracias a la intervención de Unasur se logró que el gobierno no caiga.

Además de Bolivia, en el 2002 Venezuela sufrió un intento de golpe similar, donde los medios jugaron un papel fundamental.

También ocurre en nuestro país. Algunos medios, como Clarín mezclan continuamente la opinión editorial con la información de una manera que ni siquiera es profesional. Es un imperio mediático. Por ejemplo, el relator de Naciones Unidas para la libertad de expresión elogió la nueva ley.

¿Cuál es su opinión de los juzgamientos a los represores en Argentina?

Es una proeza de la que todavía no somos concientes. No conozco otro país independiente que investigue y juzgue crímenes de lesa humanidad cometidos fuera del marco de una guerra internacional, ya que los juicios de Núremberg están racionados con la Segunda Guerra Mundial donde participó prácticamente el mundo entero. Por eso lo que hacemos en Argentina se ve como un ejemplo en el mundo entero.

Sin embargo aclaró que “esto no significa que todo marche sobre ruedas. Sin ir más lejos, es grave que todavía no llegue la respuesta sobre el Caso de Julio López. Eso reveló que existen sectores que operan como en la dictadura. Ante esto el sistema judicial no responde siempre como debería. Mucha lentitud, algunos jueces que se prestan a chicanas procesales en los juicios. Además de la dificultad que representa probar hechos que fueron cometidos para ocultar las pruebas de las atrocidades cometidas”.

Sebastián Ganzburg

sebaganzburg@gmail.com