OCTUBRE 2009 (IPS) - Cabalgando sobre la exuberancia reciente de los mercados emergentes, los fondos de pensiones chilenos han reducido a poco menos de la mitad las inmensas pérdidas que han sufrido durante la crisis económica mundial. De poco sirve, escribe Manuel Riesco, economista chileno, vicepresidente del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA) y director de la Fundación de Superación de la Pobreza.
Por Manuel Riesco, Servicio de columnistas de IPS.
El sistema de pensiones chileno fue privatizado en 1981, por el
gobierno del general Augusto Pinochet. Se empujó a los afiliados al
sistema público a cambiarse a las Administradoras de Fondos de
Pensiones (AFP) sin posibilidad de retorno, asegurándoles que lograrían
mejores remuneraciones y pensiones magníficas.
Como consecuencia, las pensiones pagadas actualmente a los
afiliados al sistema privado resultan ser la mitad de las que reciben
todavía los afiliados al sistema público con historias laborales
equivalentes. Las mujeres han perdido el derecho que les daba el
sistema público a jubilarse a los 60 años con pensiones calculadas
mediante la misma fórmula que a los hombres de 65 años. En las AFP
reciben menos que los hombres, aún en el caso que se jubilen a la misma
edad y con un mismo fondo ahorrado, puesto que ellas tienen una
esperanza de vida mayor.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff