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Zelaya sostiene que "medidas comerciales más fuertes" pondrían fin al régimen de facto

Tegucigalpa 09 Oct. ABN.- Este viernes el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, se dirigió a la comunidad internacional para solicitarle adopten medidas económicas y comerciales “más fuertes” contra el dictador Roberto Michelleti, para poner término al régimen golpista “en horas”.

Este jueves la misión de la Organización de Naciones Unidas (OEA) abandonó Tegucigalpa sin grandes avances, aunque prosigue el diálogo, en tal sentido Zelaya señaló que 'las medidas todavía no son suficientes para combatir a un régimen que procura sostenerse por las armas y la fuerza'.

Para Zelaya, el golpe de Estado podría ser revertido “en horas” si las organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA) adoptan “medidas económicas y comerciales más fuertes”.

Además añadió que 'tengo confianza en que Estados Unidos y la comunidad internacional no van a dejar perder su prestigio por un aprendiz de tirano (...) si no van a revertir este golpe hubiera sido mejor que guardaran silencio y no se pronunciaran'.

'La debilidad de los (organismos) multilaterales está siendo cuestionada y desafiada por el régimen de facto', afirmó tras recordar que él regresó al país para 'producir un espacio de diálogo' a fin de solucionar la crisis. 

Dijo estar dispuesto a sentarse 'cara a cara' con Micheletti 'cuando él decida' para buscar un acuerdo, pero hasta el momento únicamente sólo ha recibido en dos ocasiones a un emisario del dictador, quien le ha formulado propuestas que califica de 'indecorosas e inaceptables' como nombrar a una tercera persona para resolver la crisis mientras que ellos se retiran del escenario político según difundió una nota de AFP.

'Eso es otro golpe de Estado, no puedo aceptar esas condiciones', dijo, antes de agregar que es necesario 'revertir primero el golpe de Estado para legitimar las elecciones' del 29 de noviembre. 

El presidente constitucional de Honduras no ha considerado en ningún momento 'tirar la toalla', pese al “hostigamiento”, al cual lo ha sometido el régimen del dictador Micheletti. Zelaya finalizó recordando que ha dado un plazo hasta el 15 de octubre para ser restituido en el poder. 

'Estoy asediado, no lo niego, es difícil, hay tensión, pero tengo el espíritu fuerte, es la fortaleza espiritual lo que me mantiene', dijo tras denunciar el intermitente 'bombardeo electrónico con microondas' al que les ha sometido el régimen y que produce 'dolor de cabeza y desestabilización orgánica'.