El Movimiento de campesinos Sin Tierra de Brasil (MST) destruyó 7 mil naranjos en una hacienda destinada por el gobierno federal para la reforma agraria, pero que a su vez es explotada por la multinacional brasileña Cutrale, la mayor productora mundial de jugo de naranja.
Unas 350 familias del MST ocupan desde el 27 de setiembre pasado la hacienda Santo Henrique, ubicada en el municipio de Borebi, a 300 kilómetros al oeste de San Pablo, como protesta para pedir a la justicia celeridad en la reintegración de las tierras al gobierno federal.
"Lo que ocurrió fue lamentable", dijo el ministro de
Agricultura brasileño, Reinhold Stephanes, mientras que el
secretario de Agricultura de Sao Paulo, Joao Sampaio, calificó
la acción como "delictiva".
"No digo que haya que criminalizar al MST, pero tenemos que
criminalizar esta acción", dijo Sampaio.
La Policía Militar del estado de San Pablo informó que fueron
derrumbados con tractores de la empresa Cutrale 7 mil naranjos
destinados a la fabricación de jugos para la exportación, sobre
todo a Estados Unidos y Europa.
Cutrale tiene un millón de árboles de naranja.
El MST informó que optó por la destrucción de dos hectáreas
de plantío de naranja de la empresa Cutrale para plantar
alimentos destinados no a la exportación sino para el consumo
interno y productos para la agricultura familiar, como el arroz,
el frijol y el maíz.
"La ocupación será mantenida", dijo Marcio Santos, coordinador del MST.
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