Será a partir de las 22. Comienza con dos obras orquestales. La primera de ellas, no se escucha en los escenarios tucumanos desde hace varios años: la obertura de la ópera “La Forza del Destino” de Verdi. Luego del ímpetu verdiano, le seguirá la calma del “Adagietto” de Mahler.
Escrito para cuerdas y arpa, es uno de los movimientos de la Sinfonía Nº 5 subtitulado “Sehr Langsam” (Muy lento) y que se toca, habitualmente, como pieza autónoma.
Sin dudas, la obra más importante de la noche (por su extensión y complejidad) es el “Concierto para violín” de Brahms. El compositor alemán lo escribió a mediados del siglo XIX con la ayuda de un prodigioso violinista de la época, Joseph Joachim quien lo asesoró principalmente en los pasajes técnicamente más complejos. El resultado fue una obra maestra para el violín. El rol solista estará en manos del joven Xavier Inchausti, ovacionado por su actuación en el pasado Megaconcierto de Navidad. Este virtuoso violinista tiene en su haber una prolífica carrera con presentaciones en salas de todo el mundo (Francia, Rusia, Inglaterra, entre otros).
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