28/09/2009 - En General

Brasil pide respuesta "tajante" a comunidad internacional

El embajador de Brasil ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Ruy Casares e Silva, pidió ayer una respuesta "tajante" a la comunidad internacional ante la falta de disposición al diálogo del Gobierno de facto de Honduras.

"Me parece que el régimen de facto no tiene ninguna disposición de negociar", dijo el embajador durante el Consejo extraordinario que se celebró en la OEA tras la expulsión de Honduras de varios funcionarios del organismo.

"En el diálogo que hubo hace unas semanas no se mostró claramente cuál es la verdadera disposición de los dirigentes del régimen de facto", dijo el embajador, que señaló que "cada minuto introducían un punto nuevo, una condición nueva, porque a ellos les da igual que la OEA haya suspendido al estado hondureño de este organismo".

"Nos estaríamos engañando si pensamos que podemos establecer un diálogo con estas personas", dijo el representante brasileño, y consideró que la declaración del estado de emergencia por parte del Gobierno hondureño "es una prueba inequívoca de la disposición de no dialogar".

"Quieren mantener un régimen más cerrado y autoritario", consideró el representante brasileño, para quien lo único que busca el Gobierno de facto es "permanecer" en el poder ignorando las advertencias de la comunidad internacional, lo que consideró una "táctica suicida".

En su opinión, "ha llegado el momento de avanzar y de dar un paso adelante en la defensa de su misión diplomática" y por eso Brasil ha pedido que se convoque la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.

"No me cabe duda de que existen las condiciones para decir que hay una amenaza a la paz internacional y en este contexto la comunidad internacional debe responder de manera inequívoca, de forma absolutamente tajante", afirmó.

La situación se ha recrudecido en Honduras después de que el depuesto presidente hondureños, Manuel Zelaya, regresara hace una semana al país por sorpresa y se alojara en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

"Llegó el momento de decir basta y eso significa impedir que la continuidad del estado de facto en Honduras pueda extenderse a otros países de la región", subrayó.

El embajador negó que Brasil haya estado detrás de la entrada del presidente Zelaya a Honduras. "Esto es una gran mentira", aseguró.

Según explicó, "Zelaya se presentó en la Embajada de Brasil pidiendo que se le reciba; la reacción de nuestro Gobierno a la petición un presidente es darle asilo y no podíamos haber tenido ninguna otra elección".

Casares e Silva señaló que la situación es "grave" y advirtió que puede convertirse en una situación "dramática", por eso, explicó, Brasil hizo un pedido al Consejo de la ONU para que convoque una reunión que se dedique a tratar la situación de la seguridad de la Embajada.