Finalmente, el Tribunal de la Sala II de la Cámara Penal, resolvió condenar a prisión perpetua a Pablo Antonio Amín, al entender que el sujeto no estaba loco y sabía lo que hacía al momento del brutal ataque. Ver Video.
La defensa pedía su absolución y la querella, reclusión perpetua.
Pablo Antonio Amín fue condenado en la tarde de ayer a prisión perpetua por el homicidio de su esposa María Marta Arias. Los jueces de la Sala II de la Cámara Penal, Emilio Herrera, Alberto Piedrabuena y Emilio Páez de la Torre consideraron que el santiagueño es imputable.
Tras la lectura del veredicto, se registraron incidentes. Juan Manuel Arias, uno de los hermanos de la víctima, intentó increpar físicamente a su ex cuñado. Pero no pudo hacerlo. Solo quitó algo de su impotencia gritándole, “cagate”, e inmediatamente, efectivos policiales no apartaron del lugar, desalojándolo de la sala.
La sentencia no se ajustó exactamente ni al requerimiento de la querella, ni de la defensa. Los defensores Roberto Flores y Martín Zottoli habían solicitado que se absolviera al acusado y que se lo internara en un neuropsiquiátrico. Los fiscales Marta Jerez y Daniel Marranzino, en cambio, pidieron la reclusión perpetua por el delito de homicidio calificado por ensañamiento. El representante de la querella, Mario Leiva Haro, había pedido la misma pena.
Pablo Amín había asesinado a María Marta Arias, en su paso por Tucumán. Ambos habían llegado a la provincia para promocionar los productos de la firma Herbalife. Amín antes de matar a su pareja, había protagonizado serios incidentes en la vía pública. Igual, nada lacanzó para que el Tribunal pensara que está loco. De esta manera, el santiagueño será enviado al pabellón de máxima seguridad del penal de Villa Urquiza. Su defensa puede apelar la decisión de los magistrados.
María Celia Nahra
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