22/09/2009 - En General

Salud prepara 50 laboratorios para mejorar respuesta ante dengue

Más de 70 expertos asistieron ayer en Pergamino a la inauguración del Taller Nacional de la Red de Laboratorios de Dengue y otros Arbovirus, para llevar de 28 a 50 los establecimientos provinciales capaces de diagnosticar con nuevas técnicas la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, informó el Ministerio de Salud.

Más de 70 expertos asistieron ayer en Pergamino a la inauguración del Taller Nacional de la Red de Laboratorios de Dengue y otros Arbovirus, para llevar de 28 a 50 los establecimientos provinciales capaces de diagnosticar con nuevas técnicas la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, informó el Ministerio de Salud.

"Las epidemias desnudan no sólo las debilidades de las personas sino también las del sistema de salud" y también "sus fortalezas", como el Instituto Maiztegui, dijo el secretario de Políticas, Regulación e Institutos del Ministerio, Fernando Avellaneda, durante la presentación del taller que concluirá hoy en el Centro Vasco de la ciudad.

El Maiztegui "el verano pasado realizó 600 análisis diarios para confirmar dengue y ahora está capacitando a decenas de profesionales provinciales para descentralizar el diagnóstico y poder dar respuesta rápida a las necesidades de todos los argentinos", destacó Avellaneda.

"No se trata sólo de dar respuestas a los problemas que se presentan ahora en salud pública. La planificación y la capacitación" como la que se lleva a cabo en estos días permitirá "dar respuestas adecuadas ante futuros desafíos", apuntó.

Además, autoridades sanitarias, de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas "Julio Maiztegui (INVEH) y de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), presentaron el "plan maestro de infraestructura" para "reconvertir y ampliar el prestigioso centro de Pergamino".

El Maiztegui es el centro nacional de referencia en dengue y produce miles de vacunas contra la fiebre hemorrágica argentina en la única planta autorizada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para producir vacunas con virus en la Argentina.

Con un presupuesto de 35 millones de dólares, el nuevo plan lo convertirá en un polo tecnológico capaz de fabricar otras vacunas -como la de la fiebre amarilla-, sumar laboratorios de última generación, aulas para entrenamiento de virólogos y un nuevo recinto de bioseguridad de nivel 3, además del que ya cuenta, para
manipular los agentes patógenos de mayor peligrosidad.

"En momentos en que todo el sistema de salud se encuentra preparándose para la problemática del dengue, nos pareció importante presentar el plan maestro" que también prevé nuevos  laboratorios y aulas para capacitar a la red de laboratorios provinciales", enfatizó Gustavo Ríos, interventor de ANLIS.  

El taller intensivo de tres días fue dirigido por la directora del Maiztegui, Delia Enria, y reunió a expertos de todo el país en dengue, fiebre amarilla y encefalitis, quienes dictaron clases teóricas para los referentes provinciales que asistieron a la capacitación.

El infectólogo Alfredo Seijo, jefe de Zoonosis del Hospital Muñiz, detalló la nueva clasificación del dengue -ya no se habla de "dengue hemorrágico" sino de "dengue grave", porque el sangrado puede o no estar en los casos más serios- y explicó la importancia de hidratar a las personas enfermas desde el inicio del cuadro febril que caracteriza al dengue.

Seijo enfatizó que los estudios sofisticados de laboratorio, como los que realiza el Instituto Maiztegui, sólo deben reservarse para los primeros casos de un brote y no son de aplicación necesaria durante una epidemia.

Héctor Masuh, del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas de las Fuerzas Armadas (CITEFA), explicó los avances en el control vectorial del mosquito Aedes aegypti.

Otros expertos analizaron las características clínicas de la fiebre amarilla, el rol del monitoreo de los posibles efectos adversos de la vacuna antiamarílica y la vigilancia de la muerte de monos en el norte del país, para estar atentos a brotes de fiebre amarilla o leptospirosis en los animales antes de que la epidemia pase a los humanos. (Télam)