En un grupo de 80 estudiantes secundarios, 79 reconocieron que compartieron sus claves con amigos y entre los universitarios el 70% reconoció ha ber hecho lo mismo. El peligro es que otra persona los reemplace en la red.
“El cuento del tío existe desde antes de Internet, lo que pasa es que la red potencia todo", afirmó un especialista.
La mayoría de los adolescentes que utilizan redes sociales en Internet
intercambian sus claves sin conciencia del riesgo de que otra persona
los reemplace en la red, con un posible perjuicio económico, según
expertos en protección de datos.
En un grupo de 80 estudiantes
secundarios, 79 reconocieron que compartieron sus claves con amigos y
entre los universitarios el 70 por ciento reconoció también haber
pasado su password a otra persona.
"Porque es mi mejor amiga",
explican, sin prever que "esa amiga puede pasárselo a otra y ésta a
otro hasta que en la cadena haya alguien que puede causarte un
problema, económico o no", apuntó el ingeniero en software senior del
Centro de Desarrollo de Intel Córdoba, Dan Hirsch.
Hirsch
participa del grupo de voluntariado integrado por empleados de Intel
que ofrecen charlas sobre como prevenir riesgos en el uso de internet,
y especialmente en las redes sociales.
"Nuestro principal
público son los estudiantes secundarios y los padres de los chicos en
educación primaria, pero también nos convocaron desde algunos
institutos terciarios y universidades", comentó en diálogo con Télam.
El
especialista habló además sobre la denominada "información sensible", y
dijo que no se limita al DNI, la dirección de la casa, o el teléfono,
sino que incluye "dónde estuve el fin de semana" o "mis vacaciones".
Explicó
que un dato suelto como el año de nacimiento puesto en un mail puede no
parecer un riesgo, pero los delincuentes que usan la red para extraer
datos hacen un seguimiento y encuentran que en el muro de la red, la
gente publica desde fechas de cumpleaños hasta números de teléfono
móvil.
En la charla con los adolescentes y con los padres de
los menores de edad, el experto destaca los "buenos modales", ya que en
el uso de una red es habitual que aparezcan fotos de alguien que ni
siquiera pertenece a la red y a la que nadie le pidió permiso.
Hirsch
aclaró que "no se trata de demonizar internet, ni las redes sociales,
sino de generar conciencia y conocimiento. El cuento del tío existe
desde antes de internet, lo que pasa es que la red potencia todo, lo
bueno y lo malo".
Un ejemplo concreto de las consecuencias del
intercambio de claves es el que ocurre entre los menores que juegan al
Pet Society, una aplicación popular de Facebook en la que los chicos
eligen una mascota, con la que cumplen misiones (en general carreras)
para ganar monedas virtuales y con ellas comprar ropa, adornos, o
muebles para sus casas.
Un chico de 10 años que conocía la
clave de su amigo, entró a la cuenta y le "robó" las monedas virtuales,
lo que generó "la decepción y desilusión del chico que había jugado
durante meses para tener ese ahorro".
Esta situación "no tiene
un daño económico, pero si moral y puede derivar en una aversión al
juego, al ahorro o bien en una lección aprendida".
Al hablar
con los padres, los expertos profundizan en temas técnicos para que
aprendan a borrar historiales si usan la red en sitios públicos o para
que estén atentos a otro tipo de modalidades delictivas a través de la
red, como el phising (robo de identidad).
Hirsch coincide con
los especialistas del Ministerio de Educación de la Nación, quienes
recomiendan que "al menos hasta los 14 años, el menor use la
computadora en un espacio de la casa que sea de paso y no en la
habitación".
El portal Educ.ar, del ministerio, incluye un
cuadernillo para padres, en el que sugiere incorporar a internet entre
las reglas familiares para los consumos culturales (qué libros lees,
con quién hablar y no hablar, qué programas ver de televisión y los
horarios).
Además de plantear el uso de filtros para la red,
la propuesta destaca la importancia de "conversar permanentemente con
los chicos y fijar límites acerca de los contenidos que pueden y no
pueden ver, sobre todo si utilizan internet fuera de casa".
Incluso
identifica como una "señal de alarma" a tener en cuenta "si su hijo
cierra inmediatamente la pantalla cuando usted se acerca", así como si
cambia su comportamiento, recibe llamadas de extraños, baja archivos a
discos para no dejar registro en la computadora de sus actividades,
entre otras cuestiones.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff