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AMPLIARKarma Sudaka y su furia rockera

La juventud pidió por la aparición de Julio López y no olvidó "La noche de los lápices"

Fue el viernes en Plaza Independencia cuando cerca de 200 jóvenes, en su mayoría adolescentes, disfrutaron de un espectáculo de rock. Las bandas y el público pidieron por la aparición con vida de Julio López y no olvidaron “La noche de los lápices”.

También se realizaron pintadas de murales.

La democracia está más sana que nunca en nuestro país. Esto se evidenció en la noche del viernes cuando las bandas Karma Sudaka, Valores, La Sueca, Cronopios y Hastelloy, bajo el lema “los lápices siguen escribiendo” y “dónde está López”, brindaron un recital a puro rock por la memoria.

Cerca de 200 personas participaron. La mayoría adolescentes, un buen síntoma de que la memoria se está construyendo. Muchos estaban pintados de la cabeza a los pies ya que también se realizaron algunos murales.

El escenario estaba ubicado en medio de la Plaza y el público cerca del ex cine Plaza. No faltaron las camisetas negras ni los artesanos. Mucho menos el compromiso. Luego de 33 años de La Noche de los lápices y 3 de la desaparición de Julio López. El evento fue organizado por HIJOS y FADETUC.

La noche de los lápices 

Una página negra en la historia argentina de la segunda mitad del siglo XX, se recuerda cada 16 de septiembre, desde los hechos ocurridos en 1976 en la ciudad de La Plata cuando siete jóvenes dejaron sus vidas en la defensa de los reclamos por sus derechos de estudiantes secundarios (el reclamo de un boleto estudiantil que dio la excusa a quienes - haciendo abuso de poder- olvidaron los derechos del ser humano y cercenaron la vida de un grupo de jóvenes que luchaban por la reivindicación de sus derechos).

Julio López

Fue visto por última vez el 18 de septiembre de 2006 cuando salió de su casa del barrio platense Los Hornos para presenciar los alegatos en el juicio a Etchecolatz, Director de Investigaciones de la Policía Bonaerense en la dictadura.

En el juicio de La Plata López declaró sobre los centros ilegales de detención donde estuvo cautivo entre octubre de 1976 y junio de 1979 y denunció como su torturador a Etchecolatz, finalmente condenado a reclusión perpetua.

Sebastián Ganzburg