La incorporación de genes en bacterias u hongos para producir enzimas que mejoren la calidad de detergentes, o bien la inserción de un determinado gen humano en una bacteria para producir insulina o generar medicamentos y vacunas son algunas de las tantas aplicaciones de la biotecnología.
“La biotecnología que se define como el uso de organismos vivos o partes de ellos para la producción de bienes y servicios, es considerada un área estratégica en los países industriales”, explica el licenciado Alberto Díaz, director del centro de Biotecnología Industrial del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Y agrega: “Esta tecnología ha dado lugar a productos de alta calidad y hace posible encontrar soluciones a problemas que tradicionalmente eran inabordables, como las vacunas humanas modernas en grandes escalas de producción. Así se logra abaratar el costo final en sectores productivos tradicionales como el agropecuario, de alimentos, químico, farmacéutico, minero, ambiental y energético, entre otros”.
Por este motivo, el INTI decidió crear un Centro de Investigación y Desarrollo en Biotecnología Industrial que, a través de su Planta de Bioprocesos Múltiples, se dedicará a la realización de desarrollos productivos considerando los temas técnicos, económicos, legales y regulatorios, para luego llevar a cabo la transferencia a empresas u otros organismos del Estado. Dicho centro fue inaugurado este miércoles 16 de septiembre en un acto realizado en la Sede Central del INTI. En el acto de inauguración estuvieron presentes la doctora Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la Nación y el doctor Lino Barañao, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, entre otras destacadas autoridades.
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