Ayer finalizó la etapa testimonial. Los jueces deberán determinar si Pablo Amín está loco o simula y si sabía lo que hacía al momento de asesinar salvajemente a María Marta Arias.
El imputado le pegó en la nuca a su abogado.
En la octava jornada del juicio oral en el que se le imputa el asesinato de María Marta Arias, Pablo Amín nuevamente se puso en el centro de la escena intentando decir todos “estoy loco” o “no estoy en mis cabales”. Ayer, el acusado le asestó una cachetada en la nuca a su abogado defensor, Roberto Flores, mientras se leían las pruebas en su contra.
En forma inmediata, el presidente del Tribunal, Emilio Herrera Molina pidió mesura a los fotógrafos y camarógrafos presentes para evitar un "posible ataque de nervios del imputado", mientras éste se mantenía distante, escupía en el piso y divagaba.
Mientras el Tribunal analiza la causa y aguarda que se reanude el juicio tras haber pasado a un cuarto intermedio hasta la próxima semana, para ingresar en la etapa de alegatos y posteriormente la sentencia, los abogados siguen mostrando discrepancias. “El testimonio del doctor Italo Corrado (médico de la cárcel) fue muy claro, Amín sufre de brotes sicóticos”, aseveró Roberto Flores, abogado defensor del santiagueño.
Mientras tanto, Mario Leiva, abogado querellante pidió máxima pena para Pablo Amín, teniendo en cuanta que – según la fundamentación de la Junta Médica – el confeso homicida es consciente de sus actos y solo devela trastornos de personalidad.
María Celia Nahra
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