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AMPLIARAmbos equipos ganaron en la fecha pasada

Uno ganó jugando, el otro ligando

El fin de semana pasado será inolvidable para los decanos. Lograron un triunfo histórico frente a uno de los grandes del fútbol argentino. Los santos, por su parte, también ganaron, pero con más suerte que fútbol. De todas maneras los simpatizantes de ambos equipos tuvieron sus fiestas.

Atlético Tucumán ganó en forma notable, San Martín porque esta vez supo aprovechar situaciones favorables.

El equipo de Héctor Rivoira consiguió plasmar un triunfo categórico, excluyente de rebuscamientos verbales. Fue superior del minuto uno al noventa. Borró a Boca Juniors de la cancha realizando un trabajo sin fisuras en todas sus líneas. Además hubo rendimiento individuales superlativos, Juan Pablo Pereyra, Diego Erroz, Sebastián Longo y  Javier Páez. Los otros mostraron que la talla divisional empezó acomodarse al cuerpo y la mente.

Juego colectivo, concentración, precisión, una que otra fantasía ( que ya es mucho ) y solidaridad, en cada de uno de los integrantes. Incuestionable triunfo frente al equipo de Basile, que quiso poner el casete de los jugadores ausentes pero terminó reconociendo el buen funcionamiento del conjunto dirigido por Rivoira.

Por otra parte Francisco Ferraro, en contraste con su colega, no encontró todavía una identidad futbolística que ponga a San Martín en un mejor plano.

Si bien es cierto que ganar ayuda, si sigue en este rumbo no serán muchos los triunfos. No siempre se “liga”, como suelen decir quiénes integran este devaluado fútbol argentino. Claro , la suerte no se entrena.

Los santos ganaron porque supo aprovechar las ventajas defensivas rivales. La visita también las tuvo,  y muchas, pero no las aprovechó a todas. El Yayo, como le dicen ahora, Álvarez salvó a Ferraro y sus dirigidos,  justo cuando los insultos venían más fuerte y más precisos, en cuanto nombres.

En la cosecha de puntos fue un buen fin de semana para los grandes de Tucumán. Uno, Atlético Tucumán, lo hizo jugando bien; el otro, San Martín, porque la suerte esta vez se puso la camiseta santa.

Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com