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San Luis, Resistencia y Río Gallegos son las ciudades que registran el menor desempleo

Las ciudades de San Luis, Resistencia y Río Gallegos son las urbes que registraron durante el segundo trimestre del año el menor nivel de desocupación, según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que refleja la evolución del mercado de trabajo.

La contraparte se da en Mar del Plata, Gran Santa Fe, Ushuaia-Río Grande y Viedma-Carmen de Patagones, con valores por encima al 10 por ciento.

La dependencia nacional informó ayer los niveles de empleo y desocupación por provincias y reiteró que el desempleo alcanzó a fines de junio al 8,8 por ciento de la población económicamente activa, por encima del 8,0 de igual período de 2008.

San Luis registró un índice de desocupación del 1,9 por ciento, Resistencia 2,2; y Rió Gallegos 2,7 por ciento.

En los partidos del Gran Buenos Aires, la desocupación llegó al 10 por ciento, lo mismo que en Salta y Rosario.

En tanto en Mar del Plata el desempleo trepó al 14,4 por ciento; en Ushuaia-Río Grande, al 11,9 por ciento; en Viedma-Carmen de Patagones, al 11,5 por ciento; en el Gran Santa Fe, al 11,1 por ciento y en el Gran rosario, al 10,8 por ciento.

Los números informados hoy por el INDEC confirman que en el segundo trimestre de 2009, para el total de los 31 aglomerados urbanos, la tasa deactividad fue del 45,9 por ciento, la de empleo del 41,8 por ciento y la de desocupación de 8,8 por ciento.

En tanto la tasa desubocupación fue de 10,6 por ciento (demandante 7,5% y no demandante 3,1%).

La población total de referencia de los 31 aglomerados urbanos sobre los que se realiza la EPH, a la que se aplican las tasas mencionadas, es de 24.596.000 personas; sobre una población económicamente activa que se calcula en 11.278.000 personas.

De estos números se desprende -en base a los cálculos de la entidad oficial- que los ocupados suman 10.284.000 personas (de los cuales 1.198.000 son subocupados) y los desocupados ascienden a 994.000 personas.

Con el 8,8 por ciento de abril-junio, ya suman once trimestres consecutivos con resultados por debajo del 10 por ciento. A fines del 2006 la desocupación volvió a ser de un dígito, 8,7 por ciento.

Desde mayo de 1994, cuando la desocupación trepó al 10,7 por ciento, la tasa se mantuvo en dos dígitos a pesar del crecimiento de la economía y los planes de flexibilización laboral dispuestos durante la convertibilidad.