El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, retiró hoy el carácter de urgente del tratamiento en el Congreso sobre el proyecto de ley destinado a nueva política petrolera sobre los megacampos de hidrocarburos submarinos.
El pedido había sido realizado por la oposición, que prometió votar la nueva ley petrolera hasta el 10 de noviembre a cambio de retirar el carácter de urgente del proyecto, es decir, dentro de los próximos 45 días.
"El presidente homenajeó al Congreso y retiró el régimen de
urgencia para tratar la ley", dijo el presidente de la Cámara de
Diputados, Michel Temer, del aliado Partido del Movimiento de la
Democracia Brasileña (PMDB).
La base de partidos aliada al gobierno había reclamado que
la urgencia era necesaria para poner en marcha las principales
directrices de la ley petrolera sobre los hidrocarburos ubicados
en la capa geológica pre sal, a 6.000 metros de profundidad, en
la Cuenca de Santos.
El 31 de agosto Lula declaró "la segunda independencia de
Brasil" la nueva ley petrolera enviada al Congreso, que será
administrada por una nueva empresa estatal, Petrosal, y que
dividirá las ganancias con las empresas que extraigan el crudo.
Además, por lo menos el 30% de la explotación petrolera deberá estar a cargo de Petrobras, estatal de capital abierto.
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