30/08/2009 - En General

Mediante una maratón incentivaron a mujeres wichis a hacerse papanicolaou

Cinco defunciones en lo que va del año de mujeres de una comunidad wichí salteña por cáncer de cuello de útero motivaron una maratón de más de 500 chicos y adultos de la etnia, con el lema "PAP hape m`ak ta atsina matche ta isej-Mujer hacete un Papanicolaou".

"Nos motivó la maratón la ocurrencia de cinco defunciones en lo que va del año en Misión Chaqueña, en el Chaco salteño, donde al menos cinco mujeres murieron de cáncer de cuello uterino, a pesar de ser una enfermedad prevenible y potencialmente curable", dijo a Télam Zulma Ortiz, médica epidemióloga especialista en Salud de Unicef.

El poblado de más de mil habitantes integra el departamento salteño General José de San Martín y está a unos 5 kilómetros del Río Bermejo y a 45 kilómetros de la ciudad de Embarcación.

Los wichí corrieron así la sexta maratón organizada por la Fundación Siwok, con el apoyo de la entidad de las Naciones Unidas para la infancia-UNICEF y el ministerio de Salud nacional a través del Programa Nacional y Provincial de Prevención de Cáncer Cérvico-Uterino.

La comunidad incentivó a las mujeres para realizarse un Papanicolaou, estudio gratuito que detecta lesiones en el cuello de útero para tratarlas antes de que se conviertan en tumor.

"Estamos interesados en la salud de la mujer, la madre y el niño, y el cáncer de cuello de útero es la segunda causa de muerte en mujeres de 35 a 65 años", enfatizó Ortiz.

En Argentina, el cáncer de cuello de útero es el segundo cáncer más diagnosticado en mujeres, con una incidencia estimada en 23 casos por cada 100 mil.

En el país, cada año se diagnostican unos 3 mil nuevos casos de cáncer de cuello de útero, y unas 1.600 mujeres mueren a causa de la enfermedad.

La iniciativa de la maratón para promover el Papanicolaou, test basado en el estudio de las células cervicales, vino "desde dentro de la comunidad indígena, para llamar la atención a las autoridades con un tema, y nosotros acercamos el contenido de la temática" para la promoción del asunto, contó Ortiz.

"Le llamamos `hacer las PACES`, que significa Políticas y Acción Concordadas en Educación y Salud", comentó.

Ortiz afirmó que entre las particularidades culturales de la mujer wichí está el pudor ante un ginecólogo: "Los cambios de pauta cultural llevan tiempo, pero podemos actuar ya para disponer de recursos humanos calificados, y además facilitar con médicas la dificultad del pudor ante el doctor".

Según un consenso médico mundial, el `tamizaje` con el test Papanicolaou debería focalizarse en mujeres de entre 30 y 40 años, edad en que hay mayor posibilidad de lesiones precancerosas.

La investigación promovida por las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS) propone programas de prevención basados en la consulta y un seguimiento de cada caso, a través de atención primaria en la zona.- (Télam).