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El Gobierno aceptó la renuncia de uno de los integrantes de la cuestionada Cámara de Casación

Amelia Berraz de Vidal era una de las magistradas acusadas de demorar los juicios a represores de la última dictadura. La semana pasada había presentado su dimisión para acogerse a los beneficios jubilatorios.

El Poder Ejecutivo le aceptó ayer la renuncia a Amelia Berraz de Vidal.

La ahora exintegrante de la Cámara de Casación Penal, una de las magistradas acusadas de demorar un trámite contra los militares de la última dictadura en causas por violaciones a los derechos humanos. Así fue informado por la secretaria de Justicia, Marcela Losardo, en el Consejo de la Magistratura.

Berraz de Vidal renunció la semana pasada para acogerse a los beneficios jubilatorios, con fecha 1 de junio próximo, de manera que el Ejecutivo cumplió con el paso que restaba para la formalización del trámite.

En el texto de la dimisión que entregó al Consejo de la Magistratura de la Nación, la camarista no precisó más razones que las referidas a su jubilación. Berraz de Vidal integra la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal, junto a Gustavo Hornos y Ana María Capolupo.

Hornos y Capolupo, el también camarista de casación Penal Eduardo Riggi y el presidente -actualmente con licencia médica- del tribunal Alfredo Bisordi, fueron denunciados por supuestas "demoras" en los trámites que involucran a ex jefes militares.

Nacida en Santa Fe, casada y con tres hijos, Berraz de Vidal comenzó su carrera en la justicia hace 50 años, ocupando distintos puestos en tribunales provinciales y nacionales.

En noviembre de 1982 fue designada jueza correccional de menores y un año y medio después al frente del juzgado federal número cuatro de esta capital.

En ese cargo a partir de 1991 le tocó instruir el sumario penal conocido como "Yomagate" o lavado de narcodólares, causa en la que le dictó la prisión preventiva a la ex secretaria de audiencias del entonces presidente Carlos Menem, Amira Yoma.

También estuvo a cargo de un sumario penal en el que el crack de fútbol y ex capitán de la selección argentina Diego Armando Maradona tuvo que someterse a un proceso de rehabilitación antidrogas.

En marzo de 1993, luego de algunos meses de creación del tribunal, Berraz de Vidal recibió el acuerdo del Senado Nacional para integrar como jueza la Cámara de Casación.