La presidenta de la comisión de Medioambiente de la Legislatura y Bióloga, Miriam Gallardo, además aseguró que la ley que prohíbe la quema de cañaverales y vegetación seca, es clara y no se presta a confusión.
La secretaría de Medioambiente de la Provincia no cuenta con personal suficiente para realizar los controles.
La semana pasada funcionarios, parlamentarios y hasta los propios vecinos del interior, habían admitido que la práctica de quemar caña, tan prohibida e ilegal como arraigada en la cultura de los tucumanos, había disminuido notablemente. Esto, tras las detenciones llevadas adelante por la justicia provincial que, al detectar las consecuencias que los focos de incendio podían tener, decidió actuar de oficio.
Pero, a juzgar por lo ocurrido
en las últimas horas, esta práctica parece no tener fin. Por eso,
más allá de los controles que se anuncien desde Medioambiente
de la Provincia, el auxilio que pueda brindar Defensa Civil para evitar
desastres por la expansión del fuego, la comisión de Medioambiente
de la Cámara Legislativa estudia modificaciones al Código Penal.
En este sentido, la titular del órgano legislativo, Miriam Gallardo, aseguró que “estamos trabajando para incorporar una modificación al Código Procesal Penal. Según explicó Gallardo, en el artículo 280, inciso 5 de la norma que castiga con penas de entre 3 y 10 años a quienes generen incendios, inundaciones y explosiones, se incorporaría a los que sean encontrados quemando cañaverales y pastizales.
MCN
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