Citados por Dante Camaño, los empresarios coincidieron en forma unánime en el diagnóstico de la gravedad de la crisis por la que atraviesa el sector turístico, formalizando una mesa que elaborará un documento de fuerte reclamo de soluciones para el sector
La convocatoria al anexo de la Cámara de Diputados realizada por el diputado Dante Camaño para tratar la Crisis del Turismo logró una asistencia perfecta por el lado de las centrales empresarias de la hotelería y la gastronomía y un notorio faltazo por el lado de las agencias de viajes.
Esta inasistencia de los agentes de viajes hizo más notoria la presencia de Tomás Ryan, firme aspirante a la conducción de la AAAVyT, quien además participó activamente en el debate, analizando puntos tan candentes como lo fueron sus objeciones sobre algunos baches de la Ley Nacional de Turismo.
Dante Camaño, trató de ser cauto en su descripción introductoria sobre la situación del sector aunque muy firme y realista. De entrada aclaró, que el gobierno nacional había sido invitado a esta reunión y que lamentaba mucho que el secretario Enrique Meyer no estuviera presente. Camaño, enumeró, la cantidad de establecimientos que estaban cerrando, siendo un fiel reflejo de esta situación la proliferación de esquinas vacías en la ciudad, esquinas en donde antes había clásicos restaurantes. El legislador reiteró que el sector sufre las consecuencias lógicas de la crisis y de una actividad que no tiene subsidios. Finalmente expresó su intención de elaborar una estrategia en común con todos los sectores implicados para tratar de transitar el difícil momento.
Los representantes de la Fehgra, coincidieron con las apreciaciones de Camaño y expusieron los trabajos realizados y plasmados en tres proyectos de leyes en torno a la adecuación del régimen tributario, que resulta totalmente incompetente con los que el sector tiene en países que verdaderamente se interesan por el mismo, citando los casos concretos de España y Francia. También hay un proyecto que directamente plantea la exención del IVA al turista, dado que la devolución es impracticable.
Finalmente, hay un proyecto que plantea la deducción impositiva de los gastos realizados en turismo.
Los dirigentes de la AHRCC, no solo coincidieron sino que además resaltaron lo perentorio que resulta contar con medidas paliativas. La actividad no puede esperar los tiempos legislativos. Las gestiones deben tener esa impronta de inmediatez y se pusieron como ejemplo, acuerdos alcanzados a nivel municipal en Gualeguaychú y a nivel provincial en Catamarca.
El empresario Manuel Novo reflexionó que el sector no hizo escuchar su voz de manera suficiente. Que el modelo que se debe discutir es el que permite concretar la movilidad social ascendente del trabajador.
Los empresarios transitaron por diversos esquemas, algunos más cautos, otros de carácter más osados, llegándose a plantear en algún momento, algo muy próximo como una rebelión fiscal.
Tomás Ryan preguntó al auditorio si hemos llegado a reconocer que estamos en una emergencia turística y si se ha comprendido, que es imposible avanzar en turismo si no se trabaja en la promoción de turismo interno.
Puertas adentro de las salas de deliberaciones, quedó totalmente en claro algo que no se escucha muy nítidamente en lugares abiertos, todos los empresarios coincidieron en que no existe ningún atisbo de la existencia de una política de estado en materia política. No se actúa con políticas planificadas, sólo se actúa como reacción.
También se escuchó que el gobierno ejerce diversos tipos de presión, algo que se puso en evidencia cuando Meyer le respondió a un dirigente hotelero, diciendo que era un sector que había ganado mucho dinero durante largo tiempo.
Sergio González, representante de la AHT definió que para avanzar en materia turística son necesarias tres condiciones. La primera es la demanda, diezmada por acontecimientos de todo tipo y por todos conocidos, luego la transportación ineficaz a nivel interno y complicada por la lejanía de los principales destinos externos y finalmente la comunicación que tiene una encrucijada paradojal “si decimos que está todo mal, el resultado termina siendo peor”, con términos más prácticos Camaño aceptó, diciendo que claro, se trata de desplumar la gallina sin que cacaree.
Concluyendo el encuentro, Dante Camaño, manifestó su deseo que esta mesa debe ser el freno a la política prepotente del gobierno, sabiendo que la mitad de los empresarios argentinos del sector esta en mora, que no paga alquileres, o que no paga impuestos, o que no paga sueldos, pero que es imposible hoy estar al día con todo, agregó que para que el negocio funcione, el empresario debe sentir que es negocio pagar un impuesto, pero un impuesto que sea lógico, razonable y justo y no como el que se esta pagando, “hace 200 años nos independizamos por no pagar el quinto real que era mucho menos que la carga impositiva actual”.
No nos podemos dar el lujo de perder plata como el estado lo hace con Aerolíneas, que opera con 34 aviones y 12.000 empleados (400 por avión). También recordó que los pilotos de la aerolínea estatal, perciben un salario superior al de la mayoría de las líneas aéreas y que el básico de un peón de ferrocarril es de 3.500 pesos.
Lejos esta la hotelería y la gastronomía de tener esos niveles salariales por la sencilla razón de que en el sector no hay subsidios, en el sector no hay ñoquis.
Fue una primera reunión que seguirá sin pretensiones de transformarse en la mesa de enlace, pero, que todo hace pensar, se transformará en el germen de una resistencia a un modelo con el que pocos están de acuerdo. El empresariado parece animarse a levantar la voz.
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