Con el aumento del cospel otra vez los usuarios de San Miguel de Tucumán sufrieron mermas en el salario. Concejales y empresarios van de la mano en las modificaciones de las tarifas. En el primer día de puesto en vigencia el nuevo precio hubo numerosas qujas por el abuso de algunos choferes, tanto de ómnibus como de taxis. Ver Video.
Como siempre el usuario paga, con parte de sus magros ingresos, la falta de actitud de servicio de sus elegidos para que los defiendan.
Los empresarios del transporte cada vez que solicitan aumentos tarifarios, piden lo imposible, así los llamados representantes del pueblo, dueños de sucesivas lealtades, les otorguen menos con el discurso de defensa del pueblo. “Pidieron 2,25 y les autorizamos $1,70”, se escuchó decir a varios de los ediles de la Ciudad Histórica. Una vergüenza.
Además con asquerosa picardía algunos hijos de UTA, que manejan los colectivos exigían un cospel más 30 centavos para entregar el boleto. Numerosos pasajeros sorprendidos en su buena fe y no anoticiados, en las primeras horas de ayer del incremento, pagaron el “ajuste” solicitado por esos inescrupulosos comprovincianos. Que , además, con mucha liviandad, ahora cobran directamente $1,75, por que las monedas, de 10 centavos, en los ómnibus no existen.
También algunos taxistas, sin actualizar los relojes, cobraron 3 centavos más por cada ficha caída. Otra vergüenza.
Cada vez cada vez que hay aumento de tarifas en el transporte público, ocurren estas situaciones que acrecienta la desprotección de los ciudadanos,
Los empresarios dijeron que el valor del boleto debe ser de $2,25, porque lo determina el estudio de costo que realizaron , asesorados por especialistas de la UNT. “ Este precio de $1,70 no nos sirve porque los incrementos salariales fueron de un mayor porcentaje (36 %) , así seguiremos trabajando con poca o casi nada rentabilidad”. Otra vergüenza.
Es cierto que el parque automotor esta mejor pero también es cierto que los servicios no mejoraron. Ejemplos: no todos los ómnibus tienen sistema de ascenso y descenso para discapacitados motrices, a pesar de la obligatoriedad de contar con ese sistema; los servicios nocturnos, los fines de semana, no se cumplen en muchos casos, y en aquellos que si , la espera pasa los 150 minutos; en días hábiles , luego de los horarios picos, disminuyen notablemente la cantidad de coches que circulan.
Usuarios usados en las elecciones , no defendidos, no protegidos. Otra vergüenza.
Daniel A. Villalba
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