La comprometida obra del elenco del Cervantes, bajo la dirección del prestigioso Rafael Spregelburd se pondrá en escena a las 22 en el San Martín. Una hora antes, en las escalinatas, estudiantes de Arte modelarán con todo el vestuario del Estable. Sin embargo la fiesta comenzará al mediodía con una murga que invitará al público en Peatonal Muñecas
Compiten 21 obras y hay 12 que participan en adhesión.
Desde el sábado y hasta el 30 de agosto los tucumanos amantes del teatro podrán disfrutar de la XXV Fiesta Provincial del Teatro, una de las más importantes del país debido a la cantidad de obras que compiten. 21, este año, y 12 participarán en adhesión. El jurado elegirá dos elencos que, primero participarán en la fiesta regional, y el año que viene en la Fiesta Nacional el Teatro que será en Jujuy.
Estarán habilitadas todas las salas de la provincia, las oficiales, independientes y hasta las de la UNT. El evento será en homenaje al Elenco de Teatro Estable que este año festeja su 50º Aniversario.
Al igual que en la edición del 2008, la apertura será a puro color. A partir de las 12 del sábado una murga, en Peatonal Muñecas, invitará al público a disfrutar de la fiesta. A las 21 en las escalinatas del San Martín, estudiantes de la facultad de Artes desfilarán, como si fueran modelos, con todo el vestuario del Estable. Luego habrá una proyección de fotografías del Estable (8’) y del teatro independiente (10’).
La obra inaugural
A las 22 se pondrá en escena, Acassuso, del elenco del Cervantes, bajo la dirección del maestro Rafael Spregelburd.
Un grupo de maestras de escuela, en los confines de Merlo, en las fauces hambrientas del conurbano. De pronto, la noticia: heroicos e inteligentísimos ladrones han dado un golpe en Acassuso, el más espectacular de la historia criminal argentina, sin disparar un solo tiro. Y se han robado un Banco Río, con túneles, rehenes, poemas.
Envalentonadas por la idea, estas heroínas anónimas de la tiza y del contralor darán -a su vez- su modesto pero inequívoco golpe.
El compromiso del la obra
A quien crea que la docencia es una tarea que una elige, le decimos: no. A quien crea que la escuela es un segundo hogar, también le decimos no.
La docencia es algo que “nos” elige, y si bien nos resistimos como bueyes a este trabajo que tiene más zonas negras que gratificaciones, muchas de nosotras hacemos de esa resistencia una vocación, y dale que vamos. A quien crea que un segundo hogar puede tener el aspecto de un manicomio, que con todo respeto es lo que más se parece a la escuela 78 del distrito escolar Merlo, yo le digo que no. Que ni educadores ni educandos encontrarán allí algo parecido a un hogar.
Pausa.
El chumbo estuvo siempre. Que algunas directoras, e incluso porteros, van armados a la escuela no es una novedad, mal que le guste. A lo mejor Su Señoría recién se desayune con esto y en ese caso yo le digo a Su Señoría: “Bienvenido al mundo real”, con todo respeto.
¿Sigo?
Yo preferiría las preguntas puntuales, las que me quieran hacer.
Y si alguien se piensa que la escuelita 78 es muy diferente de otras escuelas, a ése le decimos también: no.
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