La petrolera española Repsol bajará su producción en sus campos en Ecuador en un 17 por ciento en este año a 44.000 barriles día (bpd) frente a la extracción registrada en el año previo, dijo el jueves un ejecutivo de la firma; informó "Ener News".
En el 2008 la petrolera española, una de las más grandes que opera en el socio de la OPEP, extrajo de sus áreas de concesión en la selva amazónica unos 53.000 bpd.
El gerente de producción de Repsol en Ecuador, Carlos Guerrero, dijo que "el decrecimiento importante" obedecía a una declinación natural de los pozos, que demandarán una inversión extra para poder reemplazar a los viejos.
"Hay que tener en cuenta la declinación natural de nuestros campos, está en alrededor del 20 por ciento. Es decir que más o menos de forma natural nuestra producción decae entre 800 y 1.000 barriles por mes", agregó a periodistas.
El Gobierno advirtió la semana pasada que está dispuesto a tomar el control de las concesiones de las firmas que no obedezcan la orden oficial de elevar la producción de crudo, para lo cual deberán cumplir con el plan de inversiones propuesto a las autoridades del sector.
La firma española, que opera con otros socios el Bloque 16 y los campos Tivacuno y Bogi-Capirón, reconoció que el presupuesto asignado para sus operaciones en el país andino en este año está retrasado, pero que cumplirá con el plan de perforación.
"El valor a invertir e este año está superando los 60 millones de dólares. Un valor muy importante acorde con lo planteado y concertado con el Gobierno", agregó Guerrero, al señalar que en el 2010 se duplicará la inversión.
Dentro de los planes de Repsol se perforarán en el segundo semestre de tres a cuatro pozos y el próximo año se elevaría a 20 pozos nuevos.
NUEVO CONTRATO
Entre enero y junio, la producción de crudo de las firmas privadas cayó un 7,3 por ciento, según datos del Banco Central del Ecuador, una cifra que preocupa al Gobierno, debido a que su principal fuente de ingresos fiscales son los petroleros.
En Ecuador operan además de Repsol, la brasilera Petrobras y el consorcio chino Andes Petroleum. Los campos de la francesa Perenco son operados por la estatal Petroecuador en medio de una disputa tributaria.
El objetivo del presidente Rafael Correa, que el lunes comenzó un nuevo mandato con reforzados poderes, es obligar a las petroleras a elevar sus inversiones y por ende la producción en los nuevos contratos que prevé firmar entre fines del 2009 y principios del 2010.
Repsol deberá firmar el nuevo contrato de prestación de servicios en marzo del 2010, el cual podría ampliar su presencia en el país hasta el 2018. El contrato vigente termina en el 2012.
La aspiración de la petrolera es obtener "una utilidad razonable" en el nuevo contrato, que podría incluir nuevos proyectos de explotación en sus áreas ubicadas en las inmediaciones de la reserva natural de Yasuní.
Las firmas actualmente operan bajo la figura de un contrato temporal. En los nuevos convenios el Ecuador pagará una tasa por extracción del crudo, pero toda la producción se quedará en manos estatales.
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